Juanes en La Habana: ¿cuestión política o publicitaria?

Opinión

Juanes en La Habana: ¿cuestión política o publicitaria?

La fuerte polémica por el concierto que el próximo 20 de septiembre tiene previsto ofrecer el cantante colombiano Juanes en la histórica Plaza de la Revolución en La Habana ha dado paso a un duro cruce de acusaciones que ha comenzado a extenderse más allá de lo que nadie podía imaginar. Exiliados, prensa internacional, e incluso los más expertos politólogos de la Isla se han metido de lleno en esta histeria colectiva para analizar el impacto de la decisión del artista. Visto desde fuera, parece claro que descartar que la celebración de un concierto así no tiene un cariz político es ser demasiado ingenuo o bastante mal intencionado. Pero lo mismo cabe decir cuando se reduce a un acto de “propaganda castrista». También es de inocentes el pasar por alto la publicidad gratuita que se está dando al protagonista de la polémica, que ha llegado a provocar incluso que en las calles de Miami se rompan discos y se quemen decenas de ‘camisas negras’ en señal de protesta. Lo que ha quedado claro en estas últimas semanas es que el evento en sí ha pasado a un segundo plano y lo importante ahora parece ser la obligación de señalar la posición política de los que defienden y los que critican al artista por actuar en la capital cubana. Al final, y a sabiendas de que las autoridades del país se cuidarán de que el cantante no realice ningún comentario “fuera de tono” durante su espectáculo, todos se han olvidado de lo más importante: que en medio de la difícil situación financiera y política en la Isla, los cubanos encuentren un momento de diversión y de olvido de sus preocupaciones diarias.

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