2010: La actividad en Bolsa se recupera

Opinión

2010: La actividad en Bolsa se recupera

El año 2010 que está a punto de concluir ha devuelto a la Bolsa española niveles de actividad negociadora perdida con la llegada de la crisis en 2007. A falta de poco más de un mes para el cierre de ejercicio el volumen contratado supera al del mismo período de 2009 en más de un 18%, cuando en los dos años precedentes la caída en la actividad superaba el 25% anual.

La recuperación de la actividad en Renta Variable es uno de los pilares en los que se sustenta cualquier indicio de vuelta de la confianza a la Bolsa. También en el apartado de cotizaciones parece que la Bolsa logra una cierta estabilización, tras dos años de fuertes convulsiones en los índices que hicieron perder al índice de referencia bursátil casi el 40% en 2008, mientras el pasado año ganaba cerca del 30%.

Después de tres largos años marcados por la crisis financiera y económica, especialmente en los países desarrollados, el año 2011 será para España de leve crecimiento y debe servir para sentar las bases de una recuperación que se acelerará a partir de 2012 y alcanzará en el trienio 2013-2015 tasas superiores al 2%, de acuerdo con las últimas previsiones del FMI. Las heridas de la crisis han sido fuertes y la cicatrización lenta. La permanencia del inversor en la Bolsa española en este marco económico ha sido difícil y marcada por el riesgo y la volatilidad a corto y medio plazo.

Para afrontar estos episodios una estrategia útil es la de alargar los horizontes de inversión. En este sentido, el Servicio de Estudios de BME ha publicado recientemente un informe sobre el rendimiento histórico de la Bolsa y otras alternativas de inversión, en el que la principal conclusión es que el largo plazo es un brillante aliado de la inversión en Bolsa. Así, una inversión de 100 euros en el Índice Total de la Bolsa española se habría convertido en 9.254 euros entre enero de 1980 y junio de 2010, lo que supone multiplicar por cien la inversión y un rendimiento anual del 16% de las acciones cotizadas. Esta evolución supone una ganancia de casi 5 puntos más por año que la obtenida en Deuda Pública a largo plazo. La reinversión de dividendos y otras retribuciones aporta cerca de cinco puntos anuales a la rentabilidad citada.

Otra de las conclusiones importantes del trabajo del Servicio de Estudios es la relación entre la inversión en Bolsa a largo plazo y la protección contra la inflación. En los últimos 30 años, descontando el efecto de la inflación, una inversión de 100 euros se habría convertido en 1.862 euros reales, lo que equivale a una rentabilidad anual del 10%. En suma, la inversión en renta variable, y en la Bolsa española en particular, muestra que, a largo plazo, el mayor riesgo asumido tiene premio. Se obtienen rentabilidades importantes y superiores a las obtenidas en otras alternativas de inversión.

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