Conduce a ciegas en 15 minutos para así instaurar un nuevo récord Guiness. Un mago cubano acaba de certificar ocho kilómetros de conducción a ciegas en 15 minutos para así instaurar un nuevo récord Guiness y desplazar de esta manera a un español que el año pasado ocupaba con sus siete kilómetros la supremacía de tan riesgoso acto.
No por demeritar la hazaña ibérica, el éxito del cubano raya en lo temerario al circular con los ojos vendados y encima de una moto por calles que ya tienen fama internacional por sus baches, huecos y desniveles lo que de por sí ya constituye un deporte de alto riesgo incluso para los que se gastan visión propia de un halcón en plenitud de formas.
Aliet Pérez Martínez, perteneciente a la Sueños Mágicos, del Circo Nacional de Cuba, ha sido el protagonista en las calles de la segunda ciudad en importancia de la isla, Santiago de Cuba. Para ello contó con la inapreciable ayuda de su pareja telépata circense Arley Collazo Lago, quien según el diario provincial Sierra Maestra le ayudaba a corregir el rumbo mediante ondas telepáticas, además de que, según Aliet, los siempre entusiastas y bullangueros santiagueros le advertían de los peligros y por dónde debía doblar.
Para evitar algún que otro “cubaneo” o sospechoso truco en la historia, viajó a la isla el inglés Keinch Robinson, de la organización internacional Récord Guiness. Robinson verificó varias veces el vendaje y la capucha a Aliet, y estuvo presente en todo el recorrido por esa ciudad tan caribeña para oficializar la travesía metro por metro.
El ahora recordista mundial declaró ante la televisión local que tal éxito se lo dedicaba al 90 aniversario del líder de la revolución cubana, Fidel Castro.
Si alguna moraleja se pudiera desprender de ambos casos, el del español y el cubano, es que ha quedado demostrado que se puede avanzar hasta con los ojos vendados siempre y cuando se sepan explotar las ocultas posibilidades de la mente y tener mucha suerte.
