Un año aceptable para el empleo

Especial XXIV Aniversario

Un año aceptable para el empleo

Carlos Martínez, Director General de IMF Business School

Es indudable que 2015 está siendo un buen año para el empleo. Si analizados los datos tanto de desempleados inscritos en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) como los publicados en la Encuesta de Población Activa (EPA), vemos que desde enero hasta octubre los registros son realmente positivos.

Empezamos el primer trimestre del año con más de 5,4 millones de desempleados según la EPA (criterio más fiable que los desempleados inscritos en el registro del SEPE) y en el último trimestre estábamos en los 4,8 millones.

Esta importante reducción se ha producido debido tanto a factores externos, como a factores internos. En cuanto a los factores externos, nos hemos visto tremendamente favorecidos por unos tipos de interés bajos, un euro débil, una situación geopolítica que ha favorecido nuestro turismo, petróleo barato, un crédito que fluye, etc. En cuanto a los factores internos, han sido de vital importancia las reformas que se han ido introduciendo, por un lado, en el mercado de trabajo que han contribuido a la flexibilización del mismo, y han ayudado a que el modelo se vaya aproximando a las necesidades reales de las empresas y esto ha hecho que las compañías se animen más a contratar y, por otro, la reforma fiscal que se acometió a finales de 2014 que ha permitido que los ciudadanos cuenten con más dinero disponible, puedan consumir más y por extensión crear más empleo. Asimismo, ha sido de gran importancia, tener un PIB que crece por encima del 3% ya que no analizamos los datos históricos, podemos observar cómo hay una relación muy directa entre el crecimiento del PIB y el crecimiento del empleo.

Pero no todo es positivo y no debemos confiarnos pensado que la inercia nos va a llevar a que esta recuperación siga produciéndose por arte de magia. El Gobierno, éste o el que venga, debe seguir introduciendo reformas que ayuden a consolidar esta tendencia y hay algunas medidas que desde mi punto de vista necesitan una intervención urgente: rebajar las cotizaciones sociales para conseguir una mayor contratación y competitividad con los países de nuestro entorno, reestructurar y dinamizar los medios del Servicio Público Estatal para que dejen de ser meros tramitadores de la prestación por desempleo, realizando tareas que aporten mayor valor como la orientación laboral real o la canalización de forma más intensa de ofertas de empleo, igualmente, sería importante reformar las políticas activas de empleo y poner a disposición de los parados cursos que realmente ofrezcan competencias demandadas por las empresas y, para ello, esta oferta formativa debería ser realizada por la Administración y las empresas. No olvidemos que la formación es vital para la incorporación al mercado laboral, de acuerdo con datos de la OCDE, prácticamente la mitad de los parados españoles no acabaron el Bachillerato, por lo que es evidente que cuanto mayor sea su formación, contaran con mayores posibilidades de encontrar empleo.

Por último, si no acontece nada raro, acabaremos el año por debajo de los cuatro millones de parados en SEPE. Debemos tener en cuenta que aparte de la ya sabida creación de empleo de la Navidad, el 20 de diciembre tenemos elecciones generales, lo que supondrá otra inyección de empleo importante, pues no olvidemos (ya lo vimos en las elecciones municipales) que aunque parezca increíble en la época electoral siempre se crea empleo, aunque sea público.

*Carlos Martínez, Director General de IMF Business School

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