Pepe «el brujo» puede que no sea un oráculo infalible pero su ciencia le ha servido para joderle el tobillo a Ronaldo. A Pepe le encargaron tumbar a CR9 y santa palabra, trabajo cumplido y ahora que Florentino le llame si quiere conocer la segunda parte. Pepe, como los mecánicos que aprietan las tuercas de los cohetes de la NASA, está convencido de que sin «nosotros los ingenieros», las cosas no marchan como deben.
Resulta que la mejor defensa ante el crack merengue no era un jugador caro sino un brujo dotado de aparatología suficiente para enviar a la estrella un mes al taller. Y quién lo ha hecho una vez puede repetirlo de nuevo puesto que ya sabe cómo activar el mando a distancia para «descojonciar» futbolistas. A Pepe no le va a faltar trabajo porque igual le llama Rajoy a ver si consigue dejar cojos a unos cuántos y a él que le dejen en paz los demás. Tener un brujo de cabecera es propio del césar de Roma que no daba un paso sin que alguien le interpretara el vuelo de un halcón.
A Pepe no le ha contratado otro equipo de fútbol sino una amante despechada, así que a Laporta le hace el trabajo sucio una mujer que se sintió abandonada por Ronaldo. Por lo tanto lo que tiene que hacer Florentino es dialogar con ella y llegar a un acuerdo, o bien le oferta a otro jugador del Madrid o él mismo se ofrece como amante puesto que la situación no puede ser más enrevesada.
Haría bien el Madrid en fichar a Pepe como director general de Hechizos, siempre es más rentable tener al enemigo en nómina.
