¿Seguro que los ricos también lloran? A lo mejor no del todo…

Opinión

¿Seguro que los ricos también lloran? A lo mejor no del todo…

Uno de los trabajos recientes que más impacto ha tenido entre los economistas internacionales ha sido realizado por Emmanuel Saez y Thomas Piketty. En el se analiza el porcentaje de los ingresos totales que ha correspondido anualmente al 1% más adinerado de la población estadounidense. Los resultados sorprenden, desde luego, y más en un contexto de crisis como el que vive el otro 99%. Según este documentadísimo estudio, ahora la cifra correspondiente a la parte de la riqueza total acumulada por la población más rica del país se eleva al 23,5%.

Este es el guarismo más alto que se observa en la serie desde, ¿adivinan? 1928. Justo el año posterior a la gran depresión. Hay otros datos interesantes. Por ejemplo, el momento en que el guarismo alcanzó sus mínimos históricos fue en 1980, cuando sólo suponía el 6%. Y entonces llegó la revolución neoconservadora impulsada por Reagan que alcanzó la Casa Blanca un año después. Desde esa fecha, el número no ha dejado de elevarse. Y sigue así.

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