El diario londinense The Times destapaba ayer una noticia que, de confirmarse, podría revolucionar el sistema de propiedades vigente hasta ahora en Cuba. En una nota fechada en La Habana, el prestigioso periódico indicaba que en una reunión a puerta cerrada, el Ministerio de Planificación de la isla, con Marino Murillo al frente, presentó una propuesta para la creación de cooperativas o «pequeños negocios privados».
Toda una novedad teniendo en cuenta que desde los años 60, el Gobierno cubano ha mantenido el control absoluto de todo el comercio en el país, desde carnicerías hasta bodegas, pasando por tiendas de ropa y repuestos de automóviles. Las ventas de estos productos se han visto muy dañadas en los últimos años por los robos y el mercado negro, y, según los analistas, entregar las empresas y tiendas a los empleados sería un incentivo para que los trabajadores trabajen de una manera más eficiente. Algo que Raúl Castro no deja de repetir en sus últimos discursos públicos.
