Tenemos la sensación, en esta redacción, de que España cada vez pinta menos en Europa. La última ha sido enterarse de que en los Presupuestos de la UE para el período 2014-2020 nos quieren meter la tijera en 20.000 millones de euros. Pero mi jefe no considera que ese sea un análisis pertinente en estos momentos, y se explica.
Primero, reconoce que sí, que ahí a Bruselas lo primero que hay que enviar es a un loquero. Pero que llegue con la Interpol. Porque entre tarados y chorizos parece que se lo quieren llevar puesto, cueste lo que cueste y sin demasiados remordimientos.
Luego ha pasado al segundo punto, que es donde nos ha caído la bronca: que esto no es un partido de fútbol, nos ha dicho. Que eso de que a los españoles nos tratan de tal manera o de tal otra es decimonónico, casi. Que el problema es otro, y no tiene nada que ver con España o con Grecia. Dicho lo cual, sí, el PP está gestionando todo de pena.







