Hoy voy a hablar de una noticia que me ha dejado un regusto

Opinión

Hoy voy a hablar de una noticia que me ha dejado un regusto

Hoy voy a hablar de una noticia que me ha dejado un regusto amargo en la boca. Se trata de la condena, por parte de un tribunal de Arizonas, al voluntario de una ONG que dejaba botellas de agua en la frontera con México para los inmigrantes ilegales que cruzan el desierto.

La justicia estadounidense ha sentenciado a este joven de 27 años a una pena de un año en libertad condicional, y a 300 horas de trabajo comunitario recogiendo basura por contaminar la reserva natural de Buenos Aires, cerca de Tucson, en el sudoeste del país, por entender que las botellas.ponen en peligro la vida silvestre de la zona. Dejando al margen que seguramente estos recipientes pueden alterar el ecosistema de esta reserva natural, chirría que para los estadounidenses sea más importante dicho asunto que las personas que arriesgan su vida para entrar en el ‘país de las oportunidades’. Así lo ha denunciado esta ONG, que se llama “No más muertos”, que explica que no pueden buscar otra manera de realizar su tarea humanitaria sin perjudicar el medio ambiente, debido a que los oficiales de la reserva obstaculizan sistemáticamente sus intentos de ofrecer agua fresca a los emigrantes. Para los estadounidenses, que se hartan de hablar de Dios, no rige la máxima cristiana de “dar de beber al sediento” cuando en el otro lado lado de la balanza se coloca la ecología, pura hipocresía habida cuenta de que EEUU es la nación que más contamina del mundo y que se negó a ratificar el Protocolo de Kyoto.

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