Chivos expiatorios

Opinión

Chivos expiatorios

El Gobierno de Mariano Rajoy pecará de todo lo que ustedes quieran, pero de falta de imaginación para buscar chivos expiatorios de todos los males habidos y por haber, no. Cada problema tiene su culpable que desde luego no está ni en el Gabinete, ni en el Partido Popular, ni en los gobiernos autonómicos que ha encabezado y encabeza ni en nadie que se haya distinguido en su respaldo en las elecciones. El PSOE es, lógicamente, la víctima propiciatoria y tras él la herencia de ocho años de Zapatero que, por cierto, y viendo lo que se está viendo va a ser reivindicada mucho más de prisa de lo que cabría esperar.

Pero a veces el recurso a la herencia, después de seis meses de usufructuar lo bueno y de empeorar lo malo, es una técnica que empieza a agotarse. Y los cerebros de La Moncloa se ve que trabajan contra el reloj para buscar frases y nombres que permitan al Presidente y a sus colaboradores despejar a corner cada nueva circunstancia negativa que se presenta o que ellos propician con sus torpezas. Hemos asistido estas semanas pasadas a un acoso implacable al ya ex gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, que alguna responsabilidad habrá tenido en el desastre y algo habrá hecho mal, pero desde luego no toda.

Las antiguas cajas de la gran debacle bancaria estaban en comunidades gobernadas por el PP, como Madrid y Valencia, y bajo su dirección política cuando no financiera. Pero eso no encaja en la búsqueda de chivos expiatorios para uso de la “información oficial” para servir de chivo expiatorio es imprescindible que tenga algo que ver con los socialistas y por eso el último, de momento por supuesto, que se le ha puesto a tiro al Gobierno es Joaquín Almunia, que en su condición de comisario europeo, muy prestigioso y respetado en Bruselas, y a pesar de su discreción y patriotismo dice la verdad cuando la verdad es tan evidente como un puño.

Más información