Le hemos preguntado a mi jefe por esto que se ha puesto de moda ahora de que yo soy un partido político y trato de plantear mis temas por vía judicial (por el Constitucional, en concreto). Y en particular, que cómo lo ve teniendo en cuenta la situación de la Justicia española y el hecho de que el propio Constitucional está pendiente de renovación.
El que me paga ha contestado que esta técnica la utilizan ahora sobre todo los partidos minoritarios dado que no son capaces de llevar adelante sus propuestas en el Congreso ante la mayoría absoluta del PP. Pero ha señalado que es importante recordar que el PP, cuando el PSOE gobernaba sin mayoría, también acudió a la Justicia porque creía que le iba a ir mejor de ese modo.
En conclusión, se ha dado lo que mi jefe llama «la judicialización de la política», que consiste en el excesivo protagonismo de la Justicia dentro del entramado político español. Con toda la carga negativa, y que no es poca, que eso conlleva.
