Lo de «llevar una vida de perros», como sinónimo de arrastra

Opinión

Lo de «llevar una vida de perros», como sinónimo de arrastra

Lo de «llevar una vida de perros», como sinónimo de arrastrar una existencia dura y pesarosa, es un dicho que, a este paso, va a tener que ser revisado, por lo menos si el can en cuestión tiene la suerte de convertirse en mascota de una familia acomodada. Los perros de la gente adinerada ya no sólo pueden ser mimados con costosos tratamientos de belleza en establecimientos de estética y peluquería caninos, dignos de cualquier estrella de Hollywood, sino que desde hace unos días pueden optar a otros servicios tan curiosos como los presentados en la VIII Feria Internacional de Productos y Servicios para Mascotas y Veterinaria «Pet South America», que tuvo lugar en Sao Paulo. La propuesta estrella, además de una novedosa técnica de tatuajes temporales para animales, fue la presentación de una «muñeca inflable» para la práctica sexual canina. Sí, han oído bien, se presentó en dicha feria una perrita hinchable que además de dar placer al perro reúne todas las exigencias sanitarias para su higiene. Su creador explicó que la idea surgió después de pasar «vergüenza» con su propia mascota que se estimulaba sexualmente con cojines e incluso con las piernas de quienes visitaban su casa. Además, desde hace unos días, los perros y gatos cuentan con la primera aerolínea dedicada exclusivamente a su transporte: PetAirways. Los peludos clientes viajan cómodamente en la cabina del avión, atendida por una plantilla de azafatas que se encargan de revisar cada 15 minutos cómo se encuentran los caninos y felinos pasajeros. La empresa es de EEUU. ¿Lo dudaban?

Más información