Pues no es listo Rubalcaba ni nada, la gran ocurrencia del verano es que el personal añada en su agenda de teléfono móvil el nombre de una persona por si hubiera una emergencia. De tal manera que no habría más que mirar en los teléfonos de la gente para saber a quién tienen en alta estima, recuerdo que Otegi vacilaba de tener el teléfono de alguien importante del Gobierno cuando le juzgaban en la Audiencia Nacional.
Esta campaña de Interior puede generar grandes momentos de entretenimiento nacional, no sería tan importante el proceso judicial al que se ven inmersos Bárcenas y Camps como saber qué personas tienen en el contacto «aa». Lo que Rubalcaba recomienda a los españoles es que se sometan a la prueba del algodón que nunca engaña, y para dar ejemplo debería pedir que algunos personajes ilustres nos dijeran a quién tienen añadido en ese contacto, además del citado Bárcenas no estaría mal saber lo que han puesto Bono, Rajoy, Aguirre o Zapatero. Dejemos fuera de este juego a Elsa Pataki por entenderla «patrimonio de la Humanidad» y por lo tanto susceptible de ser llamada por todos.
No hay entretenimiento más divertido para este verano que cotillear en los móviles de parejas y amigos para descubrir esos grandes secretos que con tanto mimo guardan los titulares de los celulares de España. Es el mayor censo de cotillas que se ha hecho nunca en nuestro país; extraordinario por lo tanto porque ya hacían falta unas páginas Amarillas pero «amarillas» en condiciones. Gracias Rubal.
