Año tras año, desde 2003, el Ministerio de Comercio de China realiza una pormenorizada investigación de las barreras comerciales con las que se encuentran sus empresas exportadoras en el mundo. En el detallado informe que se presenta a los medios de comunicación internacionales figuran datos tales como el número de contenciosos en valor absoluto y, además, la valoración económica en dólares de las pérdidas que llevan aparejadas los obstáculos imposibles de sortear.
En los últimos tiempos, y quizá gracias a la creciente importancia que el país asiático ha adquirido en la economía mundial, el gráfico de estos agravios presenta un perfil descendente. El pasado martes se presentaron las últimas cifras correspondientes a 2010. Hubo 66 litigios con 16 socios comerciales con un valor potencial de 7.140 millones de dólares. Unos datos inferiores a los de 2009 cuando se registraron 116 investigaciones por 12.700 millones. Para Pekín, el motivo del descenso sería que la economía mundial despierta
