El mundo está loco, loco, loco

Opinión

El mundo está loco, loco, loco

El mundo está loco, loco, loco es el título de una comedia de los años 60 y el titular más apropiado que se me ocurre para dar paso al par de noticias que cuento a continuación. Resulta que una madre británica, esteticista de profesión, ha tenido la brillante idea de inyectar botox a su hija de 8 años cada tres meses. El motivo, según la lumbreras, es ayudar a su hija a convertirse en una superestrella en un futuro no muy lejano para lo que argumenta que tiene que empezar a cuidar su físico desde ya. Lo peor no es que la madre esté como una cabra sino que ha conseguido que su hija vaya por el mismo camino ya que dice muy orgullosa: “Cada noche compruebo si tengo más arrugas y si veo alguna quiero más inyecciones”.

Y si no es normal que una cría de 8 años se vea arrugas, más que nada porque no las tiene, tampoco es muy lógico que una anciana que ha superado los 90 actúe como una posesa porque le nieguen un beso. Eso fue lo que sucedió en Florida donde Helen Staudinger, de 92 primaveras, disparó cuatro tiros con una pistola semiautomática a su vecino, Dwight Bettner, de 53, después de que éste le rechazara cuando le pidió un beso. Afortunadamente, el hombre -que había cometido el pecado de sacarle a la nonagenaria la basura y cosas por estilo- sólo resulto con heridas leves al cortase con el cristal de una ventana roto por las balas. La mujer fue enviada a prisión acusada de asalto agravado con arma, y será juzgada próximamente. Lo dicho… loco, loco, loco.

Más información