A tenor de algunos rumores que circulan por la Isla, los funcionarios del Partido Comunista de Cuba, andan inquietos en estos días previos a su VI Congreso. El cónclave de abril en el que debe cambiar todo quizá para que nada cambie. El motivo de la incertidumbre, sin embargo, no estaría relacionado con la política. Más bien con algo tan prosaico como el posible futuro laboral al que tendrían que enfrentarse. Al menos, ese es uno de los último rumores insistentes que se ha extendido por los círculos capitalinos.
Los locutores de Radio Bemba, el nombre con el que se conoce en cuba al tránsito callejero de las noticias, dan por seguro que la reestructuración de plantilla que se aplicará a los ministerios también incluirá al propio partido, cuya maquinaria tendrá que adelgazar para adaptarse a los nuevos tiempos que vienen. Y, por lo tanto, adelgazar. Más aún cuando, hay quién sospecha de que pronto no habrá necesidad de tanta militancia, porque la agrupación va a perder todavía mucho peso.
