Los dinosaurios financieros se resisten a desaparecer

Opinión

Los dinosaurios financieros se resisten a desaparecer

Algún alto ejecutivo bancario español, hace dos años, justo después de la quiebra de Lehman Brothers, afirmaba convencido que la crisis financiera, en la que aún siguen sumergidas muchas grandes corporaciones del sector, iba a acabar con los dinosaurios, con criaturas pesadas y antediluvianas como los bancos de inversión. Sin embargo, esa idea, que muchos otros expertos, compartían no se ha hecho todavía realidad. Ni se hará probablemente. Los dinosaurios han mutado, aunque no demasiado, y la mayoría de los responsables del hundimiento se mantienen cerca de las posiciones desde las que forjaron la catástrofe.

Mientras, las reformas anunciadas se demorarán una década si empezamos a contar desde el momento exacto en que se produjo el atemorizador accidente. Demasiado tiempo para mantener una situación de provisionalidad en la gestión, según algunos. O un plazo necesario para preparar el futuro en condiciones, según otros. Pero, es complicado explicar los motivos por lo que algunos ajustes son tan urgentes y otros necesitan un plazo tan amplio.

Más información