Mientras llegan los fríos podemos explicar la crónica de España desde una bicicleta, a fin de cuentas hemos sido país de alguaciles en bicicleta y trompetilla que se llevaba en banderola. El líder de la Vuelta se llama Joaquín «Purito» Rodríguez, y comparte con Zapatero apellido pero poco más porque mientras que para el campeón «la Vuelta se gana muriendo en la bicicleta», para el presidente España se trabaja desde un curso de formación. El presidente se ha puesto cursi que viene de curso, pero no lo puede remediar y, además, no es capaz de admitir que metió la pata. Esa vez no le salva ni Blanco que es especialista en enviar pelotas de gol a corner y así perder tiempo.
Los autónomos le han respondido diciendo que ponga en la puerta del INEM el eslogan «Todos por la Patria», porque de esa manera se entenderá que trabajan en algo productivo. Esta vez «purito» Rodríguez, (el de Moncloa), se ha pasado tres pueblos y eso que iba en bicicleta que no es un medio de transporte que sea famoso por su aceleración.
Los sindicatos han hecho poca sangre porque con el coro de «Zapatero dimisión» de la semana pasada ya han cubierto la cuota de bronca del mes, pero la afirmación se las trae. El presidente tiene a los parados en formación en el limbo de los justos en el que ni se trabaja, ni se sufre, ni se cobra, ni se padece. España un estado en formación como si estuviéramos en tránsito de lo sólido hacia lo gaseoso.
Las bicicletas son para el verano, y las ideas tontas para todo tiempo.
