La tarea de Fidel Figueroa

Uno de los grandes problemas de Cuba, desde hace mucho tiempo, es el déficit habitacional y, a la par, los inmensos problemas que se plantean para resolverlo en un enclave paradisíaco, pero sometido constantemente al peligro de las tormentas tropicales y los huracanes. El ministro del sector, Fidel Figueroa, presentó hace unas semanas un plan que sonaba más realista que los anteriores. Aunque también, como consecuencia de eso, es probable que resulte poco ambicioso. Y, ni siquiera, así está asegurado su cumplimiento. El proyecto está pensado para los próximos cuatro años, entre 2011 y 2015 y fue desvelado en el congreso gremial del sindicato único. El ministro pretende construir unas 60.000 viviendas en ese periodo y ampliar las capacidades hoteleras del país. Figueroa también animó a los líderes sindicales a instar a los trabajadores a adquirir formación en las nuevas tecnologías de las construcción. Se busca mano de obra cualificada, afirmación que choca en un trabajo con necesidades intensivas de personal. Por eso, para los locutores de Radio Bemba (nombre con el que se conoce en Cuba a los rumores callejeros) en realidad, el mensaje es que, incluso en este sector, hay superávit ocupacional y se va a recortar empleo