Zapatero ‘coquetea’ con Podemos

Detrás de la cortina

Zapatero ‘coquetea’ con Podemos

Pablo Iglesias vuelve a sacar pecho tras el espectacular fichaje del antiguo jefe del Estado Mayor José Julio Rodríguez. Supongo que ya están al corriente. José Julio Rodríguez ha fichado por Podemos. Es un prestigioso militar que ocupó el cargo de jefe del Estado Mayor, cuando era presidentes José Luis Rodríguez Zapatero y ministra de Defensa Carmen Chacón. La noticia ha caído como una devastadora bomba en los cuarteles generales de los dos grandes partidos y ha provocado un pernicioso ataque de urticaria en el territorio de los supuestos hombres de bien de las formaciones conservadoras. Llámense PP o Ciudadanos.

Tanto ha dolido la traición del general, que el Gobierno ha optado por destituirle por deslealtad un minuto y medio antes de atender la petición que Rodríguez había presentado para pasar al ‘retiro’. En paralelo, la máquina de lanzar improperios que controlan algunos tertulianos de sobra conocidos, como el sin par Eduardo Inda ha empezado a intentar poner en duda el patriotismo y la idoneidad de este militar para haber estado al frente del Ejército español, porque se trata de alguien capaz de ir en las listas de un partido que en Navarra ha pactado con EH-Bildu. Ya saben, el brazo político de ETA.

«¡En manos de quien estábamos, cuando gobernaba Zapatero!» llegó a decir el periodista mallorquín en La Sexta a falta de un argumento mejor para descalificar a Rodríguez. Al fin y al cabo, el expresidente aún funciona como una especie de catalizador de la indignación de los conservadores y su electorado. Y es así, a pesar del tiempo transcurrido y de lo poco o nada que Mariano Rajoy ha podido hacer para mejorar los números de quien fuera su antecesor en La Moncloa.

Pero Zapatero no es sólo una representación de la maldad de la izquierda en su estado más puro. Es también, casi desde el principio, un dolor de cabeza constante para muchos socialistas. Y las cosas han empeorado sustancialmente en los últimos tiempos, desde que se hizo pública el pasado mes de enero que el expresidente, se había reunido con Pablo Iglesias e Iñigo Errejón en un encuentro celebrado poco antes de las navidades pasadas y auspiciado por José Bono, un hombre cuya presencia agrega interés y suspense a cualquier conspiración.

Hay quien dice incluso, sin presentar pruebas que confirmen estas suposiciones, que el expresidente se ha dedicado desde entonces a ‘apoyar’ a Podemos desde las sombras con la intención de vengarse de los actuales dirigentes del PSOE, incluido el secretario general Pedro Sánchez, a quienes encuentra demasiado tibios a la hora de defender las políticas que el último presidente del Gobierno que han tenido por ahora los socialistas tuvo que poner en práctica, contra su voluntad, para que España eludiera el temido rescate europeo.

Es cierto que existen algunas casualidades que parecen indicar un cierto acercamiento entre personalidades cercanas al entorno socialista y el partido morado. La misma Manuela Carmena, la alcaldesa del cambio, formaba parte del patronato de la Fundación Alternativas, organización definida por la Wikipedia, como ‘think tank’ cercano al PSOE. Y hay un buen puñado de personalidades con este perfil, incluido José Manuel López, el portavoz parlamentario ‘podemita’ en la Asamblea de Madrid, que comparten este perfil de antigua cercanía a los postulados de Zapatero.

Pero eso no quiere decir mucho. Tradicionalmente, por ejemplo, los socialistas se han especializado en ‘fichar’ a dirigentes del PCE e IU, algunos tan notables como Diego López Garrido o Rosa Aguilar, que han abandonado su antigua militancia sin mirar hacia atrás y se han convertido en figuras de importancia para la familia socialista, al desempeñar los cometidos que les encomendaron sus nuevos ‘jefes’.

Aún así, las lenguas más viperinas de la Villa y Corte insisten. Y un episodio como el fichaje de Julio Rodríguez, del que hemos hablado antes, no podía pasar desapercibido para los ‘fabulistas’ más imaginativos. Por eso, minutos después del anuncio de que el exjefe del Estado Mayor fichaba por Podemos, empezó a circular a toda velocidad por Madrid una curiosa teoría que relaciona a Rodríguez con el deseo de Zapatero y un grupo de leales que aún conserva en el partido de aupar a Carmen Chacón, primero a la secretaria general del PSOE y posteriormente a la presidencia del Gobierno.

Por supuesto, siempre con la participación activa de figuras indispensables como Miguel Barroso a la sazón marido de la política catalana y exsecretario de estado de Comunicación con Zapatero y su ‘compinche’ Jaume Roures, el hombre llamado a convertir Atresmedia en el nuevo grupo de referencia de los progresistas en sustitución de Prisa.

Se dice que todos ellos quieren conseguir que Podemos obtenga por lo menos 60 diputados en las próximas generales para que limite el ascenso del PSOE y complique la continuidad de Pedro Sánchez en el liderazgo. Al parecer los ‘zapateristas’ darían por hecho que el actual secretario general ha acumulado suficientes enemigos dentro del partido a estas alturas y que no podría sobrevivir tras un resultado que le impidiera encabezar el próximo Gobierno.

De ahí, el supuesto interés de todas estas figuras del glorioso pasado en reforzar a Pablo Iglesias y los suyos. Se trataría de acabar con Sánchez y abrirle paso a Chacón para que tomara el control del decaído socialismo, en primera instancia. Luego ya buscarían el medio de llevarla en volandas hasta La Moncloa. ¿Qué les parece la historieta? Pues eso. Un cuento que cuentan.

Más información