Asociaciones de consumidores han pedido conocer el nombre de las implicadas para que los afectados puedan efectuar las pertinentes reclamaciones. Varias asociaciones de consumidores han exigido conocer qué gasolineras están implicadas en el fraude de adulteración del petróleo. Tanto la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) como la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) se han sumado este viernes a las peticiones hechas desde otras organizaciones, como algunas de empresarios de gasolineras, que irán contra la red de fraude.
En un comunicado, la OCU ha pedido que “se conozcan cuanto antes cuáles son las gasolineras implicadas y se comuniquen las sustancias presentes en el combustible adulterado, y sus posibles efectos perjudiciales en los vehículos”.
Esta asociación también ha exigido que “se abra la posibilidad de ir a juicio para la reparación de los daños” ocasionados y que “se aumenten los controles sobre la calidad de los combustibles en España”.
La CECU se ha mantenido en la misma línea que la OCU. A través de un comunicado, la confederación ha explicado que se deben conocer los nombres de las gasolineras con el fin de que “los consumidores cuyos vehículos hayan sufrido alguna avería”, como consecuencia de haber puesto el combustible adulterado, “puedan efectuar las pertinentes reclamaciones”.
Además, han considerado «necesario y urgente» que las partes implicadas, administración, empresas y consumidores se reúnan con el fin de buscar soluciones y establecer protocolos de colaboración para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro.
Esta Confederación de consumidores ha recordado que “para poder reclamar es necesario disponer de la factura correspondiente y del informe de avería emitido por taller acreditado, autorizado, oficial”, informa Efe.
El fraude de la gasolina adulterada saltó ayer cuando la Guardia Civil y la Agencia Tributaria asestaron un duro golpe a una trama de nueve organizaciones que adulteraban el gasóleo bonificado para venderlo a gasolineras y transportistas en 23 provincias y 11 comunidades autónomas. Cerca de 100 personas fueron detenidas en la operación.
Lo único que sabe, por el momento, que es lo que ha provocado la indignación entre los consumidores, es que son 47 gasolineras las implicadas y ninguna de ellas pertenece a las marcas conocidas en el mercado.
El timo, que conlleva riesgo para la mecánica de los automóviles al transformar gasóleos B y C, usados en maquinaria agrícola y calefacción, en gasóleo originario tipo A, empleado como combustible para coches y camiones. Además de cambiar el color del combustible, éste era engordado con otros hidrocarburos y sustancias, lo que aumentaba la cantidad de producto puesto a la venta y, en consecuencia, el beneficio obtenido por las redes.
