Javier Krahe, Compositor y cantante

Entrevista

Javier Krahe, Compositor y cantante

Javier Krahe, compositor y cantante

Presentación de su último trabajo ‘Las Diez de Ultimas’, uno de los mejores discos de su carrera Algo más de 35 años después de haber debutado en el negocio de la música, Javier Krahe sigue sin creer que él pueda ser una institución o una referencia para alguien. Aunque se lo hayan dicho más de una vez. Pero el asunto no le cuadra. Y no sólo porque haya algunos otros artistas que llevan más años que él en la brecha y también siguen en activo. Es algo más personal porque él se ha sentido siempre en una posición vital inestable. Y, sin embargo, tiene que admitir que ha logrado mantenerse. Por mucho que le sorprenda.

«Cuando hace a lo mejor 20 años algún colega me insinuó que yo ya estaba instalado, yo pensé. Pero, ¿cómo voy a estar instalado si lo que estoy es esperando a que suene el teléfono para ver si canto en algún sitio? Y la verdad es que ha sido así desde el principio y lo sigue siendo. Así que esa parece ser mi forma de vivir la canción: esperar a que suene el teléfono», explica.

Y durante ese tiempo ha debido sonar muchas veces porque quizá lejos de los grandes escenarios y la ‘macropopularidad’ que suelen proporcionar los grandes medios, Krahe ha seguido a lo suyo, cantando donde le dejaban, y ha conseguido vivir de su arte. Y, de paso acumular una parroquia, siempre creciente, de público entregado que incluye, además, a unas cuantas generaciones de adictos. Hay mucha ‘gente joven’ en los conciertos de este peculiar autor, que engancha a unos y otros gracias a la ironía de sus letras, a su particular sentido del humor y a su personalísima voz. Por todo eso y mucho más su público le quiere. Y él lo sabe.

Pero no le encuentra ningún mérito a lo que ha conseguido. Ni haber compuesto canciones como ‘Paréntesis’, ‘ La Hoguera ’ o ‘Dónde se habrá metido esta mujer’ que le han asegurado un espacio propio en las crónicas sobre la música popular española del siglo XX. Asegura que lo único que ha hecho es cantar aquí y allí. Eso e inaugurar unos cuántos sellos discográficos. Algunos, por cierto, de muy corta vida. Aunque también militó en algunas ‘multinacionales’. De las de antes, de los tiempos gloriosos en los que la gente compraba discos. “Estuve en CBS, en Hispavox, luego en ‘Elígeme’, que se inauguró con un disco mío, en Lolipop, que no había sacado a ningún cantautor y luego en ‘18 Chulos’, enumera.

Televisión

Durante su longeva, pero accidentada trayectoria, tampoco ha echado de menos la relevancia social que otorga la televisión. De hecho, la tuvo hace muchos años, casi en los primeros compases de su carrera, y aprendió que es sólo una fruta de temporada. Sabrosa, sí, pero perecedera. En su caso, la popularidad le llegó gracias a una interpretación de Marieta, un clásico de George Brassens que tradujo al español, en ‘Esta Noche’ un programa dirigido por Fernando García Tola y presentado por Carmen Maura, donde, según recuerda, se incluyeron actuaciones por la necesidad de alargar la duración una media hora adicional. Y fue un éxito, aunque quizá demasiado efímero. «Al día siguiente, lo sabía todo el mundo y hasta te reconocían por la calle. Pero pasó una semana y la gente ya se había olvidado del asunto», recuerda.

A lo largo de estos 35 años de carrera, Krahe ha visto caer unos cuantos mitos. Y ha protagonizado algunas polémicas quizá por culpa de la manera en que ejerce su profesión de cronista. Hace años, protagonizó un enfrentamiento con la cúpula del PSOE, a cuenta de ‘Cuervo Ingenuo’, una canción en la que criticaba la decisión de los dirigentes de este partido de apoyar la presencia de España en la OTAN a la que se habían opuesto cuando estaba en la oposición. Y no hace mucho tuvo que librar una dura batalla en los tribunales, por culpa de un documental rodado antes de que fuera un personaje público en el que se enseñaba a cocinar un cristo. Algunas organizaciones católicas del ala más dura buscaban convertir a Krahe en el desgraciado protagonista de una sentencia ejemplar. Pero no lo lograron.

“Por algún motivo se dijo que en ese documental yo aparecía cocinando un cristo. Las informaciones que aparecían en los medios repetían eso. Pero no era cierto. Allí lo que había eran unas manos preparando un plato y una voz en ‘off’ de mujer que explicaba la receta”, asegura.

Y, aunque se le recuerde por asuntos de este tipo y se le relacione con algunas posiciones políticas concretas, lo cierto es que el grueso de su obra trata de otros asuntos. Quizá más importantes. De las siempre apasionantes, y a veces complicadas, relaciones entre los sexos, del arte de la seducción o de los amores, inolvidables o no, que marcan la vida de cualquier ser humano. Una temática que vuelve a abordar en ‘Las Diez de Ultimas’, su disco más reciente. Cuyo título, una especie de broma destinada a su afición, despertó rápidamente muchas especulaciones. ¿Pensaba retirarse Krahe? El artista lo desmintió rápidamente. Aunque aún hay quien no termina de creérselo.

Estas diez canciones tienen, según algunos críticos un aire un poco más crepuscular que las que se incluían en los discos anteriores. Y conforman una colección sólida de agradable escucha que incluye más de una destinada a trascender gracias a su aire de ‘clásico’ marca de la casa. Como ‘Grandes Rebajas’, ‘Agua de la Fuente ’, ‘Fuera de la Grey ’, en la que explica su relación con las distintas religiones, o Mariví, donde un veterano amante confunde el recuerdo de dos antiguas conocidas.

Músicos

En estas ‘Diez de últimas’, una vez más Krahe ha contado con sus tres músicos de siempre: Andreas Prittwitz, al saxo y la flauta –que, además ha producido el álbum-, Javier López de Guereña, a las guitarras y Fernando Anguita al contrabajo. Tras 32 años trabajando con ellos, la complicidad y el perfecto entendimiento de este equipo cohesionado facilita mucho el trabajo. “Hay muchísima complicidad. Los arreglos son colectivos. Cada uno se prepara su parte y, en mi caso, si quiero sugerir algo lo tarareo. Luego sí vemos que hace falta algo más, como la percusión en algunos momentos, pues se cuenta con otros músicos, como Wally Fraza”, explica.

En ‘Las Diez de Ultimas’, Krahe ha querido seguir otra tradición, esta más reciente, y regala un libro con cada ejemplar del CD. En este caso ‘El derecho a la pereza’ de Paul Lafargue. Un texto con el que el artista quiere hacer su aportación al debate sobre la economía y el futuro. El cree que la posición del yerno de Marx, que aboga, entre otras cosas, por recortar la jornada de trabajo hasta las tres horas, enseña el camino correcto para salir de la crisis actual. Se trata de poner la economía al servicio de las personas. Y no lo contrario. “No debemos volver a la situación anterior, ni hacer caso de esas voces que se escuchan en los ámbitos del poder y hablan de la jubilación a los setenta y disparates de ese tipo”, asegura.

Aunque Krahe no es demasiado optimista ni con el presente ni con el futuro. Opina que el asunto presenta muy mal cariz, porque realmente los partidos políticos están ‘enfangados’ y no tienen demasiado interés. Cree que tanto al Gobierno como la oposición le va bien con la situación actual. Por eso apuesta por la próxima aparición de otro tipo de reacciones surgidas del seno de la sociedad civil. Y, a pesar de que no lo ve muy claro del todo, confía en que, finalmente, habrá cambios que serán positivos. “En esto de la historia hay ciclos. Y este será uno más”, concluye.

Más información