El Gobierno valenciano emite una orden para acabar con las filtraciones a la prensa

Comunidad Valenciana

El Gobierno valenciano emite una orden para acabar con las filtraciones a la prensa

Alberto Fabra, presidente de la Generalitat de Valencia

La Generalitat Valenciana ha emitido una orden en la que obliga a todos sus trabajadores a controlar todos los documentos pertenecientes al Gobierno de Fabra. La Generalitat Valenciana está dispuesta a acabar con las filtraciones y, para ello, ha dictado una orden en la que se establecen medidas para proteger la información que depende ella, para “minimizar la probabilidad de materialización de las amenazas que ponen en riesgo” la seguridad de los sistemas de información.

Según una información de ValenciaPlaza, la Consejería de Hacienda y Administración Pública, que entra mañana miércoles en vigor después de publicarse en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana, destaca que la información es “un activo de primer orden” para la Generalitat desde el momento en que resulta “esencial” para prestar gran parte de sus servicios.

Esta ‘caza al topo’ viene después de varios medios de comunicación, en los últimos tiempo, hayan tenido acceso a informaciones internas pertenecientes al Gobierno valenciano. El coste de una comida de Navidad del Consejo Valenciano, partes del contrato del coach de liderazgo del presidente Fabra o la revelación de nombramientos en el segundo escalón de la Generalitat antes de que se produjeran son algunos de los ejemplos.

Según esta orden, en la Administración de la Generalitat, se han establecido normas sobre el uso seguro de medios tecnológicos. Su incumplimiento podría acarrear consecuencias disciplinarias para el trabajador que las incumpla.

Entre estas medidas, destacan que no se podrá usar alojar o transmitir ninguna información propia de la Administración en memorias externas; bloquear la sesión del usuario en el supuesto de ausentarse temporalmente del puesto de trabajo; cuando se imprima documentación, esta deberá permanecer «el menor tiempo posible» en las bandejas de salida de las impresoras; será obligatorio configurar el dispositivo móvil para que pasado un tiempo de inactividad pase automáticamente a modo de suspensión; o que los usuarios del correo electrónico corporativo no deben enviar mensajes con información «sensible»-

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