Las goteras que padece el Congreso reveló que las marcas provocadas en el edificio por los disparos de Tejero en el 23 F habían sido ‘borradas’. Dragados, responsable de la reparación del edificio y empresa del grupo de Florentino Pérez eludió la responsabilidad del ‘alicatado’ de los agujeros, pero ahora la empresa de mantenimiento del Hemiciclo asegura que la compañía de ACS es la culpable.
En un comunicado, Dragados trasladó la responsabilidad a Ortiz, S.A.: “Las filtraciones de agua en el interior de la cámara han tenido lugar como consecuencia del taponamiento de varios desagües antiguos embutidos en las paredes del edificio y no tiene nada que ver por tanto con la obra de remodelación en ejecución».
Por ello, la compañía ha querido responder a Florentino Pérez y ofrecer su versión. En otro comunicado, Ortiz, S.A mantiene que “ningún empleado ha tenido nada que ver con las obras de la cubierta ni sus cuidados. De hecho, no participan en las tareas que se llevan a cabo en la cubierta, responsabilidad del personal de Dragados», según informa Público.
A raíz del incidente de las goteras se ha constatado que al menos cinco de los agujeros provocados por otros tantos disparos del teniente coronel Antonio Tejero habían sido eliminados del techo de la tribuna de prensa. Hasta el momento, nadie ha dado razón del ‘borrado’ de los vestigios de los disparos efectuados por los golpistas de la Guardia Civil que irrumpieron en el Hemiciclo el 23 de febrero de 1981. Quien carga con toda la culpa es arquitecta Ana Jiménez, responsable de las obras de reparación.
