La ciudad de Madrid seguirá sin ser olímpica. Aunque la capital de España se quedará sin saber por al menos once años más qué es acoger unos juegos, los inversores están a tiempo de apostarlo todo por el caballo ganador: Tokio 2020. La oportunidad de hacer negocio en Bolsa con la cita cumbre del mundo deportivo arranca este lunes y los brókeres ya tienen sus valores favoritos para ‘ganar’ las próximas Olimpíadas.
El triunfo de Tokio como próxima ciudad anfitriona de los Juegos promete poner la Bolsa de Japón más a la moda que nunca antes. La búsqueda de posiciones en las compañías que más tajada se espera que puedan sacar de la cita de ahora al encendido de la antorcha dentro de siete años augura un periodo caliente para el parqué nipón más allá de sus habituales bandazos de precio al calor de las medidas de estímulo o freno decretadas por el banco central del archipiélago asiático.
Con este panorama, han sido los expertos del banco japonés de inversión Nomura los que han apuntado hacia las cotizadas niponas que prometen hacerse con la medalla de oro en este tiempo de preparativos. El gigante financiero marca como una de sus apuestas seguras a la constructora Taisei Corp. A pesar de que en lo que va de año acumula ya una revalorización cercana al 43%, su responsabilidad en la construcción del futuro National Stadium, así como de otras grandes instalaciones y sedes para la XXXII Olimpíada promete un dulce porvenir a su gráfica de cotización.
Otra firma nipona relacionada con el mundo de la construcción que hará su particular agosto con la parada de los deportistas internacionales en Tokio es Taiheiyo Cement. La demanda de cemento que se espera en el país para hacer frente a un proyecto en el que la mayoría de infraestructuras están aún sobre plano promete espolear con fuerza su cotización en la Bolsa de Tokio. Que en este 2013 la compañía haya remontado ya un 54% no es impedimento, según los de Nomura, para que el mayor volumen de pedidos y una más que previsible revisión al alza de previsiones de negocio para los próximos años anime la toma de posiciones sobre el valor y aúpe su precio por acción, actualmente en los 363 yenes.
Más directamente relacionada con lo deportivo está la fabricante de ropa Xebio. La fiebre por el deporte que se suele desatar en los países elegidos como anfitriones de los Juegos Olímpicos, así como la participación que se espera de la gigante nipona de la moda deportiva en colecciones oficiales, la colocan también en el centro del candelero inversor. Cada una de sus acciones, un 24% arriba en lo que va de año, se paga hoy por hoy a 2.208 yenes.
Sohgo Security Services, la que algunos analistas califican, salvando las evidentes distancias, como ‘la Prosegur japonesa’, también se postula como una de las candidatas firmes a corredora de fondo en las próximas Olimpíadas. La seguridad es una cuestión clave a la hora de organizar la cita deportiva por excelencia y se espera que la compañía pueda hacerse con varios contratos al respecto para asegurar el buen desarrollo de los eventos deportivos y festivos de Tokio y sus subsedes. Cabe recordar que la cotizada española de seguridad tiene muchas esperanzas puestas en los Juegos de Río de Janeiro, ya que goza de una amplia presencia en el mercado brasileño. Su relevo podría estar en esta gigante nipona.
Por último, un tándem de compañías más relacionadas con el impacto turístico de los juegos completan el podio de gigantes ya en pugna por la medalla de oro. Se trata de la ferroviaria East Japan Railways y la patrimonial Mitsui Fudosan. Mientras que los efectos en la primera, una de las mayores compañías de tren del mundo, se harán notar de forma casi inmediata a consecuencia del programa de mejora de infraestructuras de Tokio 2020, los beneficios para la compañía se sentirán con especial fuerza una vez que se celebren las Olimpiadas y deportistas y visitantes se suban a los convoyes de la firma. La segunda, propietaria de muchos de los hoteles de alta categoría en la capital japonesa, tiene por delante un ambicioso plan de remodelación y mejora de algunos establecimientos ya existentes y las ganancias que se promete con la alta ocupación de la cita deportiva comenzarán a descontarse en Bolsa desde este mismo lunes, según los expertos de Nomura.
El bróker japonés señala en su informe de favoritas tras la elección del Comité Olímpico Internacional que “las expectativas de las bolsas sobre las Olimpíadas normalmente se apoyan en las perspectivas del impulso que supone el evento en las economías locales”. Y es que, los principales indicadores económicos así como los índices bursátiles de referencia de los países que han acogido la gran cita desde los 90 -España, EEUU, Australia, Grecia, China y Reino Unido- han crecido por encima de los de sus vecinos apoyados fundamentalmente en dos factores: aumento de las inversiones en capital fijo desde el nombramiento hasta la fecha del evento y crecimiento económico en auge que, según se aproxima la fecha del evento y todo está listo, comienza a suavizarse.
La suerte ya está echada para desgracia de la candidatura madrileña, pero los inversores españoles han pueden quitarse el mal sabor de boca escogiendo una cartera de inversión ‘olímpica’ en el Nikkei 225 de la Bolsa de Tokio. Hagan sus apuestas. Quizá el índice nipón se revalorice en estos siete años un 30%, lo mismo que el Ibex 35 se apuntó desde 1985 hasta aquel verano de 1992 en que el fuego de Olimpia encendía la antorcha olímpica de Barcelona.
