Microsoft revienta la estrategia de inversión de los hedge funds en Nokia

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Microsoft revienta la estrategia de inversión de los hedge funds en Nokia

Sede de Nokia

Los inversores de perfil más especulativo se han topado con un gran contratiempo en su particular ‘vuelta al cole’. Las abultadas apuestas bajistas que antes de las vacaciones habían lanzado por Nokia saltan por los aires después de que Microsoft haya anunciado la compra de la fabricante de móviles finlandesa y haya provocado un más que explosivo rebote en su cotización.

Con una escalada de precios que en la jornada de este martes ha sido muy próxima al 50% en los cruces más eufóricos de la sesión, los topes a pérdidas que muchos hedge funds habían marcado para sus inversiones a corto sobre Nokia las han volatilizado. Y se da la circunstancia de que según varios analistas internacionales, la finlandesa era una de las cotizadas europeas que más bajistas aglutinaba en su accionariado. Sólo los fondos más agresivos tenían posiciones declaradas por más del 10% de sus acciones.

Al ya de por sí sonoro porcentaje, advierten los expertos, habría que sumar las muchas posiciones bajistas que en los últimos meses habían formulado pequeños accionistas sin casi representatividad en el capital de la tecnológica a título personal, pero de extremada fuerza en un recuento conjunto. Hasta ayer mismo, estos inversores oportunistas contaban con el respaldo de la mayor parte de los analistas del valor, que vaticinaban la progresiva profundización en pérdidas de su gráfica bursátil.

La remontada de precios al calor del inesperado anuncio de compra por una Microsoft en la que su más alto directivo, Steve Ballmer, cuenta los pocos meses que le restan para su jubilación, ha sido tal que se han recuperado cotas de 3,4 euros por acción. No vistas en Nokia desde finales de febrero del año 2012. Una enérgica escapada alcista que ha llevado a gestores como Renta 4 a expulsar el valor de una de sus carteras modelo, la técnica, por temor a que ahora sí le toque corregir posiciones, facilitando una tímida vía de resarcimiento a los especuladores en Bolsa.

Ahora, las que prometen tener un inesperado recorrido a la baja después del rebote que les supuso el anuncio de la dimisión de su consejero delegado son las acciones de Microsoft. Aunque expertos en tecnología y telecomunicaciones han defendido la estrategia seguida por la estadounidense con su compra de Nokia por 5.440 millones de euros, el desembolso que supondrá para la caja fuerte de la compañía y las posibles dificultades con las que el acuerdo podría toparse de ahora a su efectivo cierre ya han provocado en la de Redmond un descalabro cercano al 5% en Wall Street.

Nada hacía suponer, según varios expertos, que tan insólito movimiento fuera a darse y menos tan pronto como el primer día en que la Bolsa de Nueva York abrió sus puertas tras los meses de verano, pues el pasado lunes el parqué permaneció cerrado por la fiesta del Día del Trabajo. Un inesperado cambio de guión que ha colocado en serios apuros a varios gestores especulativos en la recta final del tercer trimestre del año. Más si cabe, reconocen algunos brókeres de la meca de las finanzas, cuando la revalorización del 31% que Nokia acumulaba a un año vista gracias a ligeras mejoras de sus fundamentales auguraba una más que probable corrección de precios tan pronto como la City despertase de su letargo veraniego.

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