Cada una de las acciones de Indra vale ahora un 15,5% más que hace sólo dos semanas. La llegada de nuevas carteras inversoras al accionariado de la compañía de tecnología y defensa se ha ganado la simpatía del mercado, que ha acompañado el relevo de inversores de referencia con un abultado movimiento comprador. Las arcas públicas de Noruega y España ya sacan partido de su apuesta por la madrileña.
Indra ha hecho el agosto en Bolsa con la confirmación de la muy esperada huida inversora de Bankia y Liberbank de su accionariado. Los dos financieros que amenazaban de venta desde hace meses han encontrado su relevo en la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el banco central de Noruega. Dos accionistas con vocación de permanencia y, destacan los analistas, mucho más amables para el conjunto del mercado.
En el primer caso, los expertos destacan que la entidad pública española ya ha completado buena parte de las desinversiones que se había fijado a corto-medio plazo y no se espera que vaya a soltar parte del 20% que acaba de comprarle a la nacionalizada Bankia, obligada por Bruselas a desprenderse de toda su cartera industrial. Mientras, destacan que el Norges Bank ya es accionista de referencia de otras cotizadas a esta parte de los Pirineos, como en la ferroviaria CAF. El banco central del país nórdico se vale de los ingresos generados por la venta de petróleo para realizar inversiones por todo el mundo.
Con este cambio de manos fuertes que el mercado aprueba con nota, no sólo se ha desvanecido el temor a la salida continuada de papel en el mercado, sino que se han reducido las especulaciones bajistas a las que este comportamiento hubiera dado lugar. Es así que los ‘cortos’ han reducido su presión bajista sobre la compañía a pasos agigantados. El porcentaje de capital de Indra tomado por estos temidos inversores ha caído en las últimas dos semanas del 8,44% hasta el 5,38%.
La cifra, además de ser la más baja para la compañía madrileña desde mayo de 2011, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) supone uno de los descensos más bruscos contabilizados por el supervisor del mercado en los últimos tiempos. Con este nuevo umbral de especuladores, deja de ser la más acechada por los bajistas, ‘honor’ que ahora corresponde a Abengoa, con un 6,39% de su capital apostado en contra de su gráfica.
