Liberbank acaba de cumplir su primer mes en Bolsa y la cota de los 0,50 euros por acción sigue marcando su gráfica. Una revalorización del 25% desde su precio de debut que sin embargo es obra prácticamente exclusiva de su cuidador bursátil, Renta 4. El bróker que coordinó su puesta de largo en el parqué es protagonista de nada menos que un 91% de las compras sobre el valor en este mes de junio.
Si en los primeros días de andadura bursátil de Liberbank el principal empeño de Renta 4 fue vender para, según varios gestores de carteras, evitar un ‘calentamiento’ excesivo de la acción que diera luego lugar a fuertes bandazos de precio, su tarea ahora es muy difícil a la de entonces. No es extraño ver en algunas sesiones al bróker cuidador como único comprador de las muchas acciones a las que otras mesas de negociación cuelgan el cartel de se vende. En lo que va de este mes de junio, el banco de inversión presidido por Juan Carlos Ureta ha dedicado ya casi 1,9 millones de euros en hacerse con 3,79 millones de títulos del banco cotizado.
La ventaja con el segundo del lado comprador de la ventanilla es abrumadora. Credit Suisse apenas aglutina un 1,56% de los cruces. A este lado de la ventanilla, el suizo ha intervenido en 12 operaciones por 65.547 acciones y un montante de 32.459 euros. Por su parte, Renta 4 ha intervenido como comprador en nada menos que 276 ocasiones en este mes de junio que ya toca a su fin. El papel del cuidador es aún más abultado en términos absolutos: protagonista de 324 cruces por 4,59 millones de títulos y 2,3 millones de euros que representan un 92,38% de lo negociado en Liberbank este mes.
Ante este panorama, los analistas técnicos lo tienen claro según avanzan las sesiones. Los 0,50 euros ya están marcados a fuego como resistencia ineludible en un Liberbank para el que ven más recorrido bajista que alcista. Ni siquiera su próxima inclusión en el índice Ibex MediumCap parece haber animado la toma de posiciones. Y es que, una vez que Renta 4 se retire o, al menos, reduzca su ritmo comprador que por el momento amortigua las ventas en la gráfica de la entidad, el descalabro podría ser mayúsculo, advierten los más pesimistas con una entidad a la que por los días de su debut muchos apuntaban como ‘sucesora’ de Bankia en cuanto a apuestas especulativas sobre el sector financiero español.
Mientras todo esto ocurre, el volumen en la entidad se sigue desecando. Aunque antes de su estreno bursátil se anunció a bombo y platillo el interés de varios inversores institucionales, lo cierto es que ninguno de ellos ha notificado aún al regulador bursátil -y el plazo legal ya ha expirado- participación alguna superior al 3% de su capital. Los únicos accionistas relevantes y estables son, hoy por hoy, sus cajas integrantes: Cajastur -incluida Caja Castilla La Mancha-, Caja Cantabria y Caja Extremadura.
De los casi cinco millones de acciones que se negociaron en su primera sesión, el pasado 16 de junio, a los sólo 60.782 títulos que cambiaron de manos este mismo jueves. La huida de los antiguos preferentistas de las cajas de ahorros integrantes de Liberbank y la retirada de unos oportunistas que a la luz de los porcentajes de negociación han preferido apostar por otros valores hace mella en una gráfica cuyo principal castigador es Morgan Stanley que, en el extremo opuesto al cuidador Renta 4, lidera las ventas con un 30,3% del peso a este lado de la ventanilla, donde ha participado en 48 operaciones por 1,26 millones de acciones y 632.548 euros.
