Los grandes fabricantes alemanes se ‘distancian’ de Angela Merkel

Crisis del euro

Los grandes fabricantes alemanes se ‘distancian’ de Angela Merkel

Las políticas impuestas por Alemania en el sur de Europa empiezan a pasar factura a sus grandes fabricantes.

El reconocimiento efectuado esta semana por el gran fabricante de automóviles alemán Daimler, el fabricante de Mercedes, de que la crisis le ha alcanzado de lleno al rebajar sustancialmente sus cifras de venta, puede ser el principio del ocaso de las políticas de austeridad impuestas por Angela Merkel.

O eso creen, algunos analistas, incluidos los del prestigioso diario estadounidense de ‘The New York Times’, que ven en las dificultades del tejido industrial germano el detonante para la exigencia de un cambio de políticas. Las actuales sólo habrían beneficiado a la gran banca que, para salir de sus dificultades, habría logrado imponer su agenda a Berlín primero y a toda Europa después.

De hecho, la pujanza de los exportadores alemanes habría mantenido hasta ahora a los ciudadanos de este país más o menos inmunes a la crisis. Pero las previsiones de Daimler para este año, una reducción del beneficio superior al 10%, demuestran que ese ‘reino de taifas’ también se ha visto contaminado. Lo mismo que la caída del 58% experimentada por sus ventas en todo el mundo.

Una cifra devastadora a la que también parece haber contribuido la desaceleración de China y que demuestra que el contexto es especialmente negativo, en este momento, para las empresas que basan sus cuentas de resultados en vender en el exterior.

Y el golpe, que puede ser letal para la economía alemana, tendrá repercusiones en otros países ricos del norte de Europa como Austria o Finlandia, aliados tradicionales de Merkel en la UE que han ayudado a Berlín a imponer la ‘austeridad’ en todo el continente.

De hecho, la economía alemana podría entrar en recesión si las cifras negativas del primer trimestre se extienden. Y en sea misma situación se encuentran Bélgica, Francia, Luxemburgo, Austria, Suecia y Finlandia, mientras que Holanda ya ha caído en el pozo.

Y los empresarios alemanes empiezan a inquietarse. El propio director financiero de Daimler, Bodo Uebber, admitió ante los analistas que Alemania va a tener muchas dificultades para seguir inmune en el actual entorno económico recesivo.

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