El Delegado del Gobierno, Ramón Socías, ha ordenado al responsable de la Jefatura Superior de Baleares, Bartolomeu Campaner, que investigue a los mandos policiales que desobedecieron su orden de no esposar a los detenidos en el caso Palma Arena. Socías ha reconocido, según Europa Press, que ordenó a Campaner que los agentes policiales fueran “respetuosos” con los arrestados, entre ellos el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma, Rafa Durán, y que les dejasen asearse, cambiarse de ropa y que fueran conducidos sin esposar.
Ante el nulo caso que se hizo a esta instrucción, el Delegado del Gobierno ha decidido actuar, aunque ha querido ser cauto ante el desenlace de la investigación.
“Habrá que esperar a que el jefe Superior de Policía me presente los resultados del informe para tener los detalles en los que señale donde se ha roto la cadena de mando”, ha destacado Socías.
Es precisamente el mando policial de la isla a quién el Sindicato Unificado de Policía (SUP), en declaraciones a EL BOLETIN, ha culpado de la “humillante” imagen que se ha mostrado de los detenidos. “Se podría haber metido a los arrestados en furgonetas para que los medios no los acosaran o no haber sido esposados porque no había riesgo de fuga”, son algunas de las ‘salidas’ que tenían los responsables para evitar la polémica que se ha desatado tras estas detenciones.
Actuación que no debe centrar las críticas sobre este asunto para la Confederación Española de Policías (CEP).
Según el sindicato policial la policía actuó según el protocolo en estos casos, lo que sorprende es “la gran presencia de medios de comunicación en el momento de las detenciones, arrestos que nacen de órdenes de Madrid”.
