Deutsche Bank salió de Italia a tiempo del último gran ataque contra su deuda

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Deutsche Bank salió de Italia a tiempo del último gran ataque contra su deuda

La enorme volatilidad que ha sacudido los bonos a diez años italianos (y españoles) en las últimas semanas no ha afectado apenas a las arcas de la entidad.

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Deutsche Bank, el principal banco por activos de Alemania, llamó hace un mes a la solidaridad con Grecia a los inversores privados de la mano de su consejero delegado, Josef Ackermann. Poco después la crisis de deuda entraba de lleno en Italia y España, disparando la rentabilidad de sus bonos y la prima de riesgo de ambos papeles hasta cifras desconocidas. Pero para entonces, la entidad germana ya había recortado sus posiciones a los dos países.

Cinco días después de que los acreedores privados de Grecia decidiesen secundar la llamada del Instituto Internacional de Finanzas (la patronal mundial bancaria, de la que Ackermann es el presidente) de mantener su exposición a los bonos que emite Atenas para no incrementar la fragilidad de este país, el banco alemán anunció que había conseguido reducir su riesgo a las demás potencias periféricas. En concreto, en Italia el Deutsche Bank logró reducir su exposición a su deuda soberana desde los 8.010 millones de euros hasta los 996 millones de euros.

Gracias a este movimiento, la enorme volatilidad que ha sacudido los bonos a diez años italianos (y españoles) en las últimas semanas no ha afectado apenas a las arcas de la entidad. Los papeles que emite el Tesoro italiano vieron su rendimiento aumentar en el último mes por encima del 6,2% (durante la mayor parte de la crisis no ha superado el 5%) y situarse así por delante de la rentabilidad ofrecida por la deuda española, algo que los mercados no observaban desde finales de 2009.

No obstante, varios expertos consultados por la agencia Bloomberg aseguran que Deutsche Bank tendrá que pagar un precio por esta decisión. De momento, el regulador italiano ha abierto una investigación para esclarecer si el grupo que preside Ackermann tenía información privilegiada, lo que ha generado muchas críticas desde el entramado financiero del país mediterráneo que aseguran que, aunque no participase activamente en el ataque, sí lo hizo de forma pasiva, pues su salida del país ayudó a fomentar la incertidumbre que rodea a sus finanzas.

Todo ello puede llegar a dañar la imagen de la marca en un país en el que cuenta con una amplia presencia, y en donde los clientes pagan más tasas por utilizar la banca que en otros países de la zona del euro.

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