La intención de Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba de unir sus fuerzas y cerrar un pacto con el que formar un frente común ante el Consejo Europeo de junio se ha encontrado con una amenaza: los ‘aznaristas’. El ala duro del PP, cercano a José María Aznar, rechaza llegar a un acuerdo con los socialistas con la actual mayoría absoluta que tiene el partido y que, según este sector, le otorga total libertad de movimientos y le permite no ‘ceder’ ante el ‘enemigo’.
Los ‘aznaristas’ no conciben el consenso cuando se tiene mayoría absoluta, y así lo han defendido en múltiples ocasiones. Por ello, según han asegurado fuentes políticas, esta corriente del PP se opone al pacto que el Gobierno y los socialistas quieren cerrar de cara a la cita en Bruselas del mes que viene.
Una oposición a un frente común ante los dictados de Europa que ya se puso en evidencia la semana pasada cuando el propio José María Aznar aseguró en televisión que “con una mayoría tan amplia como la que tiene el PP lo que hace falta es que la mayoría ejerza” y no un gran acuerdo de Estado.
Esta amenaza con dinamitar el acercamiento al que están llegando Rajoy y Rubalcaba ha provocado que desde Génova se hayan puesto manos a la obra. En algunos círculos políticos cercanos a la dirección nacional del PP se le recuerda al presidente de FAES que esta fórmula, la de un gran pacto entre populares y socialistas, sí que es compartida por exjefes del Ejecutivo como Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
Dos inquilinos de La Moncloa que sí están a favor de este acuerdo y sí tendrían sentido de Estado, no como Aznar, según las mencionadas fuentes. Además de utilizar al predecesor y al sucesor de Aznar en el cargo para tratar de frenar al veterano dirigente del PP, los ‘marianistas’, como se conoce a los afines a Rajoy, están desmontando las críticas que el responsable de FAES vertió contra el Gobierno.
Así, están recordando a Aznar sus “promesas incumplidas” en sus ocho años en el poder. Propuestas como la reforma del Senado o la despolitización de la Justicia son algunas de las medidas a las que en su día se comprometió el dirigente del PP en campaña electoral y que, según los ‘marianistas’ no llevó a cabo después. Por ello, este sector del partido, afín al actual jefe del Ejecutivo no tiene reparos en pedirle silencio y lealtad.
Y es que, este pacto es de vital importancia, tanto para Rajoy como para Rubalcaba. El líder del PP lograría tranquilizar la rebelión desatada en las filas del partido por parte de los ‘barones’ por temas como los objetivos de déficit autonómico. Asimismo, al escenificar su capacidad para dialogar con el PSOE, su tradicional enemigo político, y crear un frente común que se encare con Bruselas, Rajoy frenaría la sangría de votos que está sufriendo el Partido Popular.
Este acuerdo tampoco vendría nada mal al PSOE. Encuesta tras encuesta, Alfredo Pérez Rubalcaba presencia cómo el partido cae aún más en intención de voto en beneficio de IU o, incluso, de UPyD. Por ello, no para de ‘vender’ la importancia de este pacto. “Hablé con Rajoy, estamos creando un gran acuerdo”, ha asegurado hoy en rueda de prensa en el Congreso en la que ha insistido en que “estamos a punto de un gran acuerdo. Y lo vamos a tener”.
Ambos, Rajoy y Rubalcaba tratan de mostrarse como la alternativa útil frente a los extremismos del panorama político.
A esta estrategia se han sumado otros dirigentes de ambos partidos. La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y el líder del PSOE de esta región, Emiliano García Page, ya escenificaron esta nueva etapa con una reunión el martes en la que acordaron mantener vías de diálogo abiertas sobre los próximos presupuestos, las medidas contra el paro o la reforma estatutaria.
