Las cajas quieren esperar a un gobierno del PP para salir a Bolsa

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Las cajas quieren esperar a un gobierno del PP para salir a Bolsa

Las cajas que tengan intención de salir a Bolsa tienen que tener contratados a los bancos colocadores y asesores de la operación antes de que finalice septiembre.

Bolsa de Madrid

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Los presidentes de Cajastur y Cajamurcia pidieron hoy más plazo para sacar adelante las salidas a Bolsa. La fecha máxima fijada por el Banco de España es marzo de 2012, el mes de las elecciones generales (si no hay ningún adelanto), en las que todo el mundo da por hecho que vencerá el Partido Popular.

Según el decreto de recapitalización aprobado el pasado mes de febrero, las cajas que tengan intención de salir a Bolsa tienen que tener contratados a los bancos colocadores y asesores de la operación antes de que finalice septiembre, aunque el plazo final para debutar en el parqué no expira hasta el 31 de marzo de 2012.

Si este calendario se alargara, como piden las cajas, los debuts bursátiles podrían retrasarse hasta después de las elecciones generales que se celebrarán, si finalmente no hay un adelanto electoral, en primavera del próximo año, cuando probablemente ya se encuentre en el poder el PP, partido al que están vinculadas la mayor parte de las cajas con problemas.

No obstante, en el sector aseguran será difícil el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, cuyo mandato finaliza también en las mismas fechas, de su brazo a torcer, ya que su intención es que quien le suceda al frente del supervisor se lo encuentre todo bien atado.

«El calendario otorgado a las cajas para la obtención de capital debería ser analizado con sosiego y estar abierto a una ampliación», según ha defendido hoy el presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, durante su intervención en el Encuentro del sector financiero organizado por la APIE y la Universidad Menéndez Pelayo en Santander.

En ese sentido, el presidente de Cajastur ha alertado de que los inversores pueden presionar para lograr unas valoraciones muy bajas del valor en libros de las cajas, lo que acabará repercutiendo “en la obra social de las entidades”, ya que esta se nutrirá de los dividendos que paguen los bancos formados. Cuanta menor sea la participación de las cajas en estas nuevas entidades, menor será la retribución que perciban, ha explicado.

Menéndez, que ha recordado que el coste de la reestructuración para las arcas públicas ha sido muy bajo, ha señalado además que de no poder atraerse a inversores privados, habría que desterrar “cualquier complejo” sobre la entrada del capital público en las entidades, algo que ha sucedido en la mayoría de países occidentales. No obstante, Menéndez ha señalado que hay que avanzar en las integraciones y en la eficiencia para recuperar la confianza de los inversores, que “no confían en las valoraciones” que las cajas han dado a determinados activos, especialmente los inmobiliarios.

Cajastur necesita 519 millones en su fusión con Caja Cantabria y Caja Extremadura, tras la ruptura con la CAM, que requiere 2.800 millones.

En una línea similar al discurso de Menéndez se ha expresado Carlos Egea, presidente de Cajamurcia y de BMN, que ha reconocido en este mismo foro que «nos vendría muy bien que se alargaran estos plazos» para poder salir a Bolsa. No obstante, Egea ha matizado que «no me atrevo a decir si hay que hacerlo», dadas las actuales turbulencias, con la prima de riesgo de España disparada. El presidente de Cajamurcia sí ha hecho una apuesta clara por la entrada de capital privado en las cajas, lo que a su juicio será básico para “mejorar la gobernanza de las entidades”.

Egea ha destacado que todo tipo de inversores, desde fondos de ‘private equity’ hasta inversores institucionales se han interesado en BMN, que tiene intención de colocar en Bolsa un 20% de su capital social para captar los 637 millones de euros que necesita para cubrir los requisitos de solvencia.

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