Los alcaldes de Castilla-La Mancha no se van a quedar de brazos cruzados y van a recurrir en los tribunales el cierre de las urgencias nocturnas decretado por el Gobierno autonómico de María Dolores de Cospedal. El primero en dar este paso ha sido el Ayuntamiento toledano de Tembleque, del PSOE, que presentará un recurso contencioso-administrativo contra esta decisión. Tras él, se espera la actuación del resto de consistorios afectados.
El cierre de 21 Puntos de Atención Continuada en la región manchega ha desatado una auténtica rebelión por parte de los alcaldes, incluidos los del PP, contra la presidenta Cospedal hasta el punto de que van a recurrir a la vía judicial. Así lo ha anunciado esta mañana el líder del PSOE manchego, y regidor de Toledo, Emiliano García –Page, que en TVE ha calificado de «obscenidad» y «auténtica barbaridad» la medida y se ha comprometido a retirarla cuando gobierne.
Esta ofensiva en los tribunales se ha iniciado esta misma mañana. La localidad de Tembleque, que visitó ayer la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, se ha convertido en la primera en presentar ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha un recurso contencioso-administrativo contra este cierre. Según ha explicado su alcalde, el socialista Jesús Fernández, a EFE, sus vecinos tienen que recorrer más de 30 kilómetros hasta el centro sanitario más próximo, el de Ocaña.
Además de esta acción judicial, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado que los socialistas presentarán un conjunto de iniciativas al respecto en el Congreso para forzar a dar marcha atrás.
«Vamos a traer el debate aquí de Castilla-La Mancha que anoche dejó a 100.000 ciudadanos sin urgencias, con carreteras complicadas y peligrosas y con hasta 60 kilómetros de distancia hasta llegar a un punto de urgencias. Es uno de nuestros objetivos fundamentales», ha asegurado en una reunión con diputados, senadores y europarlamentarios del partido.
Entre estas propuestas estaría pedir la comparecencia urgente de la ministra de Sanidad, Ana Mato.
