La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de súplica del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, con el respaldo de la Fiscalía, contra la decisión del tribunal de aceptar la querella del sindicato Manos Limpias contra el magistrado por presunta prevaricación durante la instrucción de la causa sobre los desaparecidos de la Guerra Civil y el franquismo.
En un auto hecho público hoy, el Alto Tribunal explica que “los testimonios recibidos no permiten considerar lo afirmado en la querella como algo inverosímil, por tanto hay razones para que no se admita a trámite”.
El Supremo añade que “la petición de que se inicie un procedimiento para la averiguación de lo afirmado en la querella y para la determinación del alcance jurídico de lo sucedido no es una petición que carezca de base, ni puede rechazarse por la atipicidad o por la inverosimilitud de lo que en la querella se contiene”.
El texto, firmado por los magistrados Juan Saavedra, Adolfo Prego, Joaquín Jiménez, Francisco Monterde y Juan Ramón Berdugo, además, aclara que “no se inicia un proceso porque (Garzón) sea responsable de un delito, sino para poder determinar con garantías si se es o no responsable”. La Sala indica que Garzón elaboró sus alegaciones “como si se tratara de un recurso contra una previa declaración de responsabilidad criminal” y tan sólo entran a rebatir uno de los principales argumentos del magistrado, quien destacó que ni la Sala de lo Penal de la Audiencia, advirtieron en su proceder ningún signo de prevaricación durante el tiempo que duró su investigación.
Así, el Supremo cita una sentencia que dictó el 15 de octubre de 1999 en la que señala que “carece de todo apoyo la tesis según la cual el delito de prevaricación requeriría como condición objetiva de punibilidad o de perseguibilidad que otros jueces lo hayan denunciado”.
