Esperanza Aguirre, una funcionaria llena de privilegios

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Esperanza Aguirre, una funcionaria llena de privilegios

La líder del PP madrileño no es una funcionaria del montón. O por lo menos, esa no es la imagen que tienen de ella sus compañeros en la Función Pública. Apenas unos días después de desembarcar en Turespaña, Esperanza Aguirre se ha convertido en el centro de las conversaciones de estos trabajadores en su hora del café. Y más en concreto, sus privilegios. “No ficha, se dedica a ir a las campañas del PP vasco y gallego y no sufre nuestros recortes”, aseguran.

Si en las máquinas de café dónde los funcionarios se reúnen para tomarse un descanso a media mañana tuvieran cámaras, al más puro estilo de la serie ‘Camera Café’, todos los sketches tendrían la misma protagonista: Esperanza Aguirre. Eso sí, la comedia quedaría a un lado para dejar paso a las más duras críticas.

Entre los funcionarios no ha sido bien recibida la llegada de la expresidenta de la Comunidad de Madrid como asesora de la secretaria de Estado de Turismo. Y es que, según se puede escuchar en las conversaciones que estos empleados públicos mantienen con un café en la mano, Aguirre es una funcionaria ‘especial’.

Mientras que los millones de trabajadores de la Función Pública que hay en España tienen que fichar, si es que quieren cobrar, la líder del PP madrileño, no, se escucha en algunos corrillos. Un ‘privilegio’ que hace que sea habitual ver a Aguirre viajando por la península para participar en la campaña electoral del PP en el País Vasco –próximamente hará lo mismo, pero en Cataluña- o participando en desayunos informativos junto a un compañero de partido, David Pérez.

Una libertad de movimientos que ha llevado a muchos funcionarios a preguntarse dónde tiene la expresidenta autonómica su despacho. Incluso, algunos se han propuesto buscarlo para ver cómo lo ha decorado.

A esto hay que unir su cargo como asesora. Un ‘título’ que ha desatado un aluvión por parte de estos empleados públicos que están convencidos que de esta forma se va a librar de los continuos recortes que este sector laboral sufre. El último, la supresión de la paga extra de Navidad por la que sí cotizarán.

Por si esto no fuera bastante para crispar los ánimos de un colectivo ya bastante cabreado, Aguirre tampoco ayuda mucho a tranquilizar a sus ‘compañeros’ funcionarios. La ‘lideresa’ se estrenó ayer en el cargo al asistir a la celebración de los 50 años del Instituto de Estudios Turísticos. Eso sí, acudió más ‘política’ que nunca.

Aguirre aprovechó este evento y los medios allí presentes para cargar contra los convocantes de Rodea el Congreso y exigir a Cristina Cifuentes ‘mano dura’ con una manifestación no autorizada.

Es esta faceta política de Aguirre la que también crea problemas entre los empleados públicos que no aceptan que arremete contra sindicatos, PSOE o manifestantes en sus horas de trabajo. “Otra cosa es que lo haga después”, se escuchan en muchas conversaciones de funcionarios. “Tras salir de la oficina que diga lo que quiera”, remarcan.

A la indignación que ya ha provocado la expresidenta de la Comunidad de Madrid en este colectivo hay que unir el “ocultismo” que, según fuentes sindicales, rodea a su ‘fichaje’ como asesora. El desembarco de Aguirre a Turespaña, organismo dependiente de Industria, es un “tema tabú en el ministerio” de José Manuel Soria, aseguran representantes de los sindicatos, que no logran que este departamento le detalle los pormenores del contrato de la ‘lideresa’.

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