Las empresas alemanas, al asalto del patrimonio público de Grecia

Las empresas alemanas, al asalto del patrimonio público de Grecia

En un escenario en el que Atenas depende de la decisión que tome Bruselas a finales de junio para saber si necesitará reestructurar o no su deuda.

Partenón grecia

Partenón

Las empresas más importantes de Alemania preparan posiciones para asaltar el patrimonio público de Grecia, que atraviesa un proceso de privatización destinado a salvar a su país de la quiebra. Nombres como Hypo Real Estate, Deutsche Telekom o la energética E.ON cuentan con presencia en el país, y quieren incrementarla gracias a la intervención de Berlín. Ayer, por ejemplo, la telefónica alemana adquirió otro 10% de la estatal griega OTE. Y por un módico precio: 400 millones de euros.

Pero el caso de Deutsche Telekom, si bien el último, no es el único. En un escenario en el que Atenas depende de la decisión que tome Bruselas a finales de junio para saber si necesitará reestructurar o no su deuda, y con buena parte de esa responsabilidad pendiente del cable que maneja Berlín, algunos importantes bancos y eléctricas teutonas han tomado o comienzan a tomar posiciones en este país.

El Hypo Real Estate, que según un informe de Goldman Sachs es el banco más expuesto a la deuda de Grecia, Irlanda y Portugal (los tres países de la zona del euro que ya han requerido un rescate financiero), hace poco recibió trato de favor por parte del Bundesbank. El regulador bancario adjudicó durante varios meses papeles de esta entidad a un menor riesgo del que realmente tenían. Además, el Hypo -que está participado por el Gobierno bávaro- ha realizado, según estas voces del mercado, varios préstamos vinculados a Grecia de los que se desconoce el receptor o receptores de los mismos.

También el Deutsche Bank y Commerzbank mantienen una fuerte exposición a la economía griega y, en particular, a los bonos soberanos de este país. Según los datos más recientes del Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés), las entidades teutonas en su conjunto tienen 22.700 millones de dólares (15.545 millones de euros) en papeles helenos. En otras palabras; ellos son los que más deuda helena acaparan.

Esta cifra es significativa porque actualmente se especula con la posibilidad de que sean los bancos con deuda griega los que voluntariamente extiendan el vencimiento de sus bonos, dando así un respiro al Tesoro griego que se vería exento de tener que salir a los mercados a por financiación, que ahora exigen un precio prohibitivo por adquirir deuda del país mediterráneo (sus papeles a diez años ofrecen una rentabilidad superior al 16%).

Claro que estas entidades, a cambio de realizar ese movimiento, piden un aval, por si acaso esos papeles nunca se pueden cobrar. Y ese prestamista final podría ser Berlín en el caso de los bancos germanos, de ahí que la decisión que tome Bruselas dependa tanto del Gobierno alemán, que podría estar aprovechando esta situación para exigir que las privatizaciones anunciadas por el Ejecutivo de George Papandreou se hagan a precio de saldo, como el que ha tenido la última adquisición de Deutsche Telekom.

También en el sector energético dos gigantes alemanes, E.ON y RWE, parecen estar muy presentes en Grecia y su entorno más directo. En el caso de RWE, la empresa ha participado en la construcción de una planta eléctrica en Turquía que comenzará a funcionar en 2012 y proveerá de energía a buena parte de la región a partir de entonces.

E.ON, por su parte, puede estar a punto de entrar a participar en la construcción del gasoducto promovido por Rusia y Grecia, y en el que ya se encuentran involucradas empresas como Gazprom o la francesa EdF.

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