Los universitarios se rebelan contra los exámenes presenciales en plena tercera ola

Exámenes universitarios

Los universitarios se rebelan contra los exámenes presenciales en plena tercera ola

“Es muy arbitrario, lo dejan a la responsabilidad del estudiante”, comenta un alumno de la URJC

Universidad durante el coronavirus

Las universidades españoles han tenido que enfrentarse al inicio del curso a un nuevo reto: la pandemia del covid-19. Después de un primer cuatrimestre ya finalizado, en el que dependiendo la universidad las clases han podido ser online o presenciales, han llegado los exámenes finales. Ahora, a las puertas de examinarse los estudiantes piden que se realicen telemáticamente para evitar contagios.

Los campus de la Universidad Complutense de Madrid han apostado por la prespecialidad, mientras que en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), la Carlos III, la Politécnica o la Autónoma lo online ha tenido más importancia.

Cuando los alumnos han tenido que acudir a las clases, todas las universidades han tomado medidas como distanciamiento, el uso de mascarillas, la instalación de dispensadores de gel desinfectante y la ventilación del lugar con la apertura de ventanas. Estas medidas se repetirán en los exámenes y los alumnos las consideran insuficientes.

“Es muy arbitrario, lo dejan a la responsabilidad del estudiante”, denuncia Luis, alumno de Ciencias Políticas y Economía de la Universidad Rey Juan Carlos. “No entendemos porque si en seis de las siete facultades que hay en la URJC no ha habido clases presenciales, porque ahora tenemos que juntarnos todo de repente a hacer los pruebas presenciales”, añade.

Luis participa en la Asociación Res Pública, desde la que están pidiendo que los exámenes se hagan de manera online. Además, Luis considera que no se cumplirá la distancia social en esos días, porque han convocado a toda su clase en una misma aula: “Mi clase comparte asignaturas con el resto de dobles grados de Ciencias Políticas y eso puede hacer que nos juntemos en una clase 70 personas”.

Por otro lado, Indira González alumna de la Universidad Carlos III detalla que el período de pruebas se ha atrasado debido al temporal a febrero y que por tanto, según ella, “no ha habido ningún problema con los exámenes todavía”.

“En el único examen que hemos tenido presencial, había una separación lateral de dos metros, pero tú estabas sentado detrás de otra persona. Entonces no se cumplían las medidas, ya que estábamos en clase cien personas”, marca Fidenciano Márquez del grado de Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma de Madrid.

Para él a la universidad no les importa la tercera ola, ya que el resto de examinaciones seguirán siendo presenciales: “Solo han retrasado las fechas a dentro de dos semanas por las temperaturas que estamos teniendo”.

La Universidad Politécnica de Madrid también ha optado por realizar las examinaciones de manera presencial, a pesar de que mucho de sus alumnos no han tenido ninguna clase en las aulas. “El rectorado ha dicho que son presenciales 100%, porque se han repartido a los alumnos con distancia de seguridad, se está ventilando todo el rato y se nos obliga a ir con mascarillas FFP2”, comenta Miguel Casero, estudiante del grado de Ingeniería Aeroespacial de esa universidad.

Sin embargo, valora que hacer así los exámenes con menos diez grados es “un problema”. “Nuestro ministro de Universidades pidió a los docentes que se evaluará más por trabajos y en mi escuela no ha sido así. Además, por miedo a que los alumnos copien se han complicado más de lo necesario los exámenes”, recuerda Miguel.

Positivos en las aulas: otro problema según los estudiantes

“Mejorar la accesibilidad a los procesos para notificar un positivo, ya que en algunos lugares es difícil de localizar el método”, explica una estudiante de la Universidad Complutense de Madrid, tras haber sido positivo en covid-19 durante el primer cuatrimestre. También pide que se cree un protocolo para unificar la modificación de las fechas de los exámenes: “En algunas ocasiones no se pueden realizar por estar enfermo”.

Para ella, lo más complicado de la situación fue el no saber cuándo iba a poder incorporarse a las clases. “No estás al mismo ritmo que tus compañeros y eso hace que pierdas el hilo de las asignaturas”, comenta.

Indira González recuerda que en una charla al inicio del curso les dijeron los pasos que seguiría la universidad en caso de un positivo: “Nos comentaron que si un solo alumno se contagiara se grabarían las clases en directo para que pudiera seguirlas. La realidad es que cuando se contagió la primera chica, eso no se hizo”. Para ella, esta forma de actuar de la Universidad de la Carlos III anima a que la gente con síntomas leves “no se haga las pruebas».

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