Scope considera improbable una crisis bancaria en 2021

Banca Europea

Scope considera improbable una crisis bancaria en 2021

Los bancos europeos han demostrado hasta ahora su capacidad de recuperación ante los estragos económicos causados por la covid-19.

Sede del Banco Central Europeo

Los bancos europeos piensan ya en 2021 y anuncian con qué perspectivas se enfrentan a este año tras los estragos de la pandemia. Cierto es que han demostrado su capacidad de recuperación ante los estragos de la covid-19, ya que no ha habido ninguna crisis bancaria gracias a las políticas de apoyo fiscal, monetario y de supervisión que han neutralizado el riesgo de crédito, financiación y solvencia. Por este motivo, Scope considera muy improbable que suceda una crisis bancaria en 2021.

Scope considera que es muy improbable que se produzca una crisis bancaria generalizada en esta primera prueba de estrés real desde que el sector se desmarcó de la crisis financiera mundial. «El apoyo fiscal y monetario se mantendrán, al igual que el enfoque pragmático de los reguladores bancarios. Los sólidos fundamentales del sector serán clave para evitar el peor de los escenarios», dice Dierk Brandenburg, responsable del equipo de instituciones financieras de Scope Ratings.

Scope espera que la rentabilidad de los bancos siga siendo baja en 2021, pero “el sector debería poder evitar grandes pérdidas y la erosión del capital en su conjunto”. La combinación de curvas de rendimiento bajas y planas y los altos requerimientos de capital continuarán persiguiendo la rentabilidad de los bancos, salvo pocas excepciones, los bancos no podrán compensar su costo de capital, asegura Scope.

«La calidad de los préstamos se deteriorará, pero la preocupación por la calidad de los activos está fuera de lugar. Las autoridades se equivocarán siendo extremadamente cautelosas al endurecer su postura regulatoria, pues la mayoría de los bancos podrán absorber los altos costes del crédito a través de sus beneficios antes de provisiones”, comenta Brandenburg.

Una medida de supervisión racional para conservar el capital del sector ante la escasa visibilidad de la magnitud de las pérdidas crediticias fue la prohibición general de los dividendos. «El actual enfoque general puede transformarse en uno más específico, pero esperamos que los supervisores se resistan inicialmente a los llamamientos de la industria para que se restablezcan los dividendos y las recompras mientras persista la incertidumbre sobre las pérdidas crediticias. Eventualmente cederán a medida que mejore la visibilidad de los beneficios del año 2021», indica Marco Troiano, director adjunto del equipo de instituciones financieras de Scope.

Troiano cree que “mantener cierto grado de flexibilidad financiera en un momento de gran incertidumbre no sólo es una opción prudente para proteger a los bancos en caso de nuevas caídas cíclicas, sino que también representa un impulso para comprar a los nuevos competidores a precios de saldo”.

Desde una perspectiva temática, la reducción de costes y las fusiones y adquisiciones caracterizarán al sector bancario en 2021. “Ante la creciente presión de los ingresos, los bancos se esforzarán por acelerar la reducción de sus costes de distribución física para proteger la rentabilidad. Las fusiones y adquisiciones nacionales pueden favorecer esto al mismo tiempo que permiten economías de escala en las inversiones en tecnología de la información”, garantizan desde Scope.

Scope ve necesario un replanteamiento de la distribución, ya que la covid-19 aceleró el paso a los canales digitales. Por otro lado, consideran que “los impulsores económicos son muy fuertes y que la recesión provocada por la pandemia todavía no ha producido impactos catastróficos en la calidad de los activos”.

Se habla también del exceso de capital acumulado y los bajos precios de las acciones como la tercera fuerza impulsora para las fusiones y adquisiciones. “Recomprar acciones o encontrar suficientes oportunidades de préstamo para desplegar el capital de forma orgánica, la dirección del banco está recurriendo al crecimiento inorgánico para desplegar el exceso de capital”.

«Esperamos que la tendencia hacia una mayor consolidación continúe en 2021. Sin embargo, los bancos estarían mejor si invirtieran el exceso de efectivo en la mejor tecnología escalable, dadas las tendencias seculares hacia la digitalización, y trataran de conquistar clientes mediante mejores productos y precios competitivos, en lugar de adquirir redes de distribución anticuadas que pueden terminar por sobrecargar el negocio a largo plazo», asegura Brandenburg.

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