El sector manufacturero español volvió a contraerse en noviembre por la segunda ola, según el PMI

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El sector manufacturero español volvió a contraerse en noviembre por la segunda ola, según el PMI

La confianza de las fábricas españolas alcanza máximos de año y medio ante la esperanza que suponen las vacunas.

Imagen de una fábrica automovilística

La actividad del sector manufacturero español retrocedió en noviembre como consecuencia de la caída de la demanda por los rebrotes de la Covid-19 y la implementación de nuevas restricciones, según refleja el índice de gestores de compras (PMI), que bajó a 49,8 puntos desde los 52,5 de octubre, situándose por primera vez en tres meses en territorio de contracción, según IHS Markit.

La caída de los nuevos pedidos fue la razón principal tras la contracción del índice PMI en noviembre como consecuencia del impacto adverso de los rebrotes de Covid-19 sobre la demanda, especialmente en sectores como el turismo y la hostelería. De este modo, los nuevos pedidos disminuyeron en noviembre al ritmo más pronunciado desde mayo pasado, mientras que los nuevos pedidos para exportaciones bajaron por primera vez en tres meses.

A pesar de que los nuevos pedidos decrecieron, los fabricantes españoles en general optaron por mantener su producción en los volúmenes de octubre, aunque las empresas observaron un exceso de capacidad en sus plantas, lo que llevó a una reducción de puestos de trabajo por primera vez en tres meses.

«Noviembre resultó ser un mes difícil para los fabricantes españoles ya que una notable reducción de la demanda, especialmente de los sectores más influenciados por el contacto social como el turismo y la hostelería, afectó las carteras de pedidos», señaló Paul Smith, economista de IHS Markit, quien advirtió de que, no solo se vieron afectadas industrias orientadas al consumidor, sino también los productores de bienes de capital, «lo que es más preocupante».

No obstante, a pesar del deterioro registrado en noviembre, de cara al futuro las empresas encuestadas se mostraron en general positivas sobre la evolución de la producción. La confianza de las fábricas, que alcanzó en noviembre máximos de año y medio, estuvo estrechamente relacionada con las esperanzas de que la pandemia se habrá controlado.

«Al recibirse noticias cada vez más positivas sobre los desarrollos de vacunas, la confianza sobre las condiciones operativas a lo largo de los próximos doce meses está aumentando, y los fabricantes confían en que una vez que la pandemia esté completamente bajo control, la actividad y la demanda aumentarán», apuntó Paul Smith.

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