Recuperar el rescate de Bankia: la ‘misión imposible’ que hereda CaixaBank

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Recuperar el rescate de Bankia: la ‘misión imposible’ que hereda CaixaBank

La absorción por CaixaBank puede facilitar un cambio de estrategia del FROB para la desinversión.

Caixabank Bankia

Bankia somete hoy a una junta extraordinaria de accionistas la aprobación de su fusión con CaixaBank, dos días antes de que su socia celebre su propia junta, y con la intención de que en el primer trimestre de 2021 el proceso sea ya una realidad. Con la absorción de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) verá diluida su participación a un 16,1% de la nueva entidad, pero el objetivo será el mismo: recuperar la mayor parte posible de las ayudas públicas, que superaron los 24.000 millones de euros.

Frente a más del 60% que el FROB controla de Bankia, su participación se reducirá al 16,1% en la nueva CaixaBank, muy por debajo del principal accionista, que será la Fundación La Caixa. En todo caso el Estado deberá armarse de paciencia para recuperar el dinero público en el mejor de los casos. A pesar del impulso que ha tenido la cotización de Bankia en los tres meses transcurridos desde que se anunció el acuerdo, la capitalización bursátil del banco se sitúa en el entorno de los 4.500 millones, lo que valora la participación del FROB en unos 2.800 millones.

La que será nueva presidenta del FROB, Paula Conthe, reconoció la semana pasada en una comparecencia ante el Congreso que “es muy difícil saber lo que se va recuperar, puesto que hasta que no se produzca la desinversión no se sabrá”.

La economista explicó que con la fusión de CaixaBank y Bankia se va a tratar de recuperar lo máximo posible de las ayudas y apuntó a una idea ya esbozada por su predecesor: que se abre la puerta a seguir el ejemplo de Reino Unido en Lloyds e ir vendiendo pequeñas participaciones en el día a día. “Esa flexibilidad de tener más instrumentos siempre es una buena noticia de cara a tener más posibilidades de desinversión”, aseguró.

La tortuosa privatización de Bankia

En febrero de 2014, cuando era ministro el ahora vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, el FROB inició la privatización de Bankia con la venta de un paquete del 7,5% del capital por 1,51 euros por acción, recuperando 1.304 millones de euros del rescate del banco. La operación suponía unas plusvalías de más de 300 millones de euros, desatando cierto optimismo del montante que podría recuperarse de las ayudas totales.

Hasta ahora, sin embargo, solo se ha podido realizar otra colocación, en diciembre de 2017. En ella el FROB colocó un 7% del capital por 818,30 millones de euros, una cifra muy inferior a la de la primera venta. Aunque la operación se cerró a 4,06 euros por acción, por medio el banco había realizado un contrasplit en una proporción de cuatro acciones a una. Es decir, los 1,51 euros de cotización durante la primera venta se corresponderían a 6,04 euros en la cotización actual.

El grupo BFA-Bankia recibió una inyección de 22.424 millones de euros, de los que 10.620 millones fueron a parar directamente a Bankia (la filial cotizada). Posteriormente, el grupo absorbió BMN, que había recibido un rescate de 1.645 millones de euros, situando la cifra total en 24.069 millones. Si se suman los pagos de dividendos a la venta de paquetes accionariales, el Estado ha recuperado unos 3.300 millones de euros.

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