ERE que ERE de la banca: 2021 se vislumbra como otro año negro para el empleo

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ERE que ERE de la banca: 2021 se vislumbra como otro año negro para el empleo

El Santander y el Sabadell empiezan a negociar con los sindicatos para acometer recortes de empleo.

Banco de España

El baile de fusiones bancarias y la crisis provocada por la pandemia (que se dejará notar en el balance de los bancos sobre todo a partir del próximo año) anticipan un 2021 marcado de nuevo por un fuerte recorte de empleo en el sector financiero. El Santander y el Sabadell iniciarán en breve las negociaciones con los sindicatos, mientras BBVA descarta un proceso drástico de salidas pero no una “optimización” de la plantilla. Y en el horizonte, las fusiones de CaixaBank con Bankia y Unicaja con Liberbank conllevarán un solapamiento de redes que inevitablemente provocará ajustes. Solo Bankinter entre los bancos cotizados parece ajeno a los recortes.

El último banco que ha anunciado un plan de ajustes para aumentar la eficiencia de la plantilla es el Sabadell, que espera poder completar el proceso a través de bajas incentivadas y prejubilaciones. “Es prematuro comentar algo más porque estamos iniciando el debate con los sindicatos, pero lo vamos a hacer bien”, prometió el consejero delegado, Jaime Guardiola, que descartó “confirmar los números o dónde se van a producir los recortes”. Varios medios apuntan a que podrían salir de la entidad entre 1.500 y 2.000 empleados, lo que supondría hasta un 12% de la plantilla.

Unos guarismos similares se manejan en Banco Santander, si bien por el momento el banco tampoco ha ofrecido una cifra. En este caso, los rumores apuntan a un expediente de regulación de empleo (ERE) para 3.000 trabajadores, lo que supone un 11% de la plantilla. “Lo que tengamos que hacer lo hablaremos primero con los sindicatos”, se limitó a señalar el consejero delegado, José Antonio Álvarez, que apuntó que en todo caso el recorte se realizará “de acuerdo con los sindicatos y de una forma correcta”. En ese sentido, descartó salidas “traumáticas” y recordó que en otros procesos anteriores se realizaron por ejemplo “procesos de recolocación que funcionaron muy bien”, con unas recolocaciones por encima del 85%.

Entre los grandes bancos, BBVA descarta aplicar un ERE, pero eso no significa que la plantilla no se vaya a ver recortada. Así lo confirmó el consejero delegado, Onur Genç, el pasado viernes. “No tenemos planeado ningún recorte de personal extraordinario a través de un ERE”, apuntó el banquero turco, si bien BBVA continuará con su “gestión dinámica” para ir “optimizando nuestra plantilla”. En el último año, el banco ha adelgazado su fuerza laboral en unos 2.200 trabajadores en todo el año, unos 750 en España, según ha reconocido Genç, que ha apuntado de cara al próximo año “vamos a seguir en esa línea”, aunque podría “acelerarse”.

Más difícil es cuantificar cuál puede ser el recorte laboral en los procesos de fusión en marcha, entre ellos el de Caixabank y Bankia. Este último cuenta con 15.947 empleados, mientras que en CaixaBank la cifra asciende a 35.589 personas, por lo que la suma de ambas entidades daría lugar a una plantilla conjunta de 51.536 trabajadores.

De acuerdo con cálculos de los analistas de Barclays, la fusión de ambas entidades tendría un solapamiento de sucursales del 23% del conjunto de la red, por lo que su primera valoración anticipa el cierre de al menos unas 1.400 oficinas. Contando con una cifra de unos 7 empleados por sucursal, aproximadamente unos 10.000 trabajadores podrían verse afectados de un modo otro por los cierres, aunque la cifra total del ajuste dependería mucho de lo agresivo que sea el ajuste.

Caso similar al de la posible integración entre Unicaja y Liberbank, que contarán en conjunto con unos 10.000 trabajadores si finalmente llegan a un acuerdo. En las anteriores negociaciones que mantuvieron los mismos bancos, se barajó un recorte de entre 2.500 y 3.000 empleos, si bien desde entonces ambas entidades han adelgazado ligeramente sus plantillas, por lo que el recorte podría ser menor.

De entre todos los bancos cotizados, el único en el que parece que no se acometerán recortes en principio es en Bankinter. Al menos así tranquilizó a la plantilla su consejera delegada, María Dolores Dancausa, que llegó a señalar durante los últimos resultados de la entidad que “en Bankinter no sobra nadie”.

En la última década, los bancos españoles han acometido un recorte de empleos más que considerable. El sector contaba en 2009 con 263.093 empleados según las últimas cifras publicadas por el Banco de España, frente a los 176.838 al cierre de 2019. El máximo que se llegó a alcanzar antes de que estallase la crisis fue de 270.855 trabajadores en 2008. Teniendo en cuenta esa cifra, el recorte acumulado es de más de 94.000 empleos.

Muy similar ha sido el recorte en el número de sucursales, actualmente situadas en 23.340, muy por debajo de las 45.707 que se llegaron a alcanzar en 2008.

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