¿‘Too big to fail’? El Banco de España mira con ‘cautela’ los riesgos de las fusiones bancarias

Fusiones bancarias

¿‘Too big to fail’? El Banco de España mira con ‘cautela’ los riesgos de las fusiones bancarias

El Banco de España advierte del riesgo del proceso de fusiones: bancos demasiado grandes que asumen demasiados riesgos.

Banco de España

El proceso de fusiones en el que se han embarcado los bancos puede suponer un instrumento para mejorar la eficiencia de las entidades a través de “sinergias de ingresos y costes”, según reconoce el Banco de España en su último ‘Informe de Estabilidad Financiera’. No obstante, el supervisor alerta de que la consolidación puede aumentar el riesgo de una menor competencia o de que las entidades más grandes asuman riesgos excesivos.

La consolidación del sector bancario “puede ser un mecanismo adicional para mejorar la eficiencia de las entidades, siempre que permita la realización de sinergias de ingresos y costes”, valora el Banco de España en su informe, que ha sido presentado por Ángel Estrada, director de Estabilidad Financiera de la institución. Estas sinergias “incluirían las asociadas a la diversificación del riesgo de crédito en las carteras de las entidades”, pero el supervisor cree que es necesario analizar, “caso por caso”, estas sinergias, “así como su impacto sobre la competencia en el sector”.

El Banco de España recuerda que las operaciones corporativas son responsabilidad de los equipos gestores y de los accionistas de las entidades, pero que corresponde a los supervisores bancarios “analizar la viabilidad de los potenciales proyectos de fusión”. “Esto implica evaluar la solvencia de la entidad resultante, así como estudiar su impacto sobre la estabilidad financiera en su conjunto y vigilar la ejecución de operación para medir la realización efectiva de sinergias”.

En este contexto, “los posibles efectos adversos de las fusiones bancarias estarían asociados a la menor competencia o a los incentivos de las entidades de mayor tamaño para una asunción excesiva de riesgos”. “La evidencia teórica y empírica existente señala que el aumento de la concentración por encima de ciertos umbrales puede tener efectos desestabilizadores sobre el sistema bancario”, avisa el Banco de España, que aunque cree que el sector bancario “parece alejado” de esta situación, “conforme crece el grado de concentración esta cautela se vuelve más relevante, al igual que la posible asunción excesiva de riesgos por parte de las entidades que alcanzan la condición sistémica y planteen desafíos para su resolución”.

Durante su presentación, Estrada ha matizado que España está “relativamente lejos” del punto en el que una mayor concentración supone un riesgo para la estabilidad financiera, si bien la “consolidación bastante importante” que sea producido hace que haya países que “están mucho más lejos”. “Todavía existe margen” para más fusiones, ha reflexionado en base a la política de precios que mantienen los bancos, “pero hay cierto grado de incertidumbre” y habrá que esperar a ver “cómo termina configurado” el mapa bancario español.

Otro factor a tener en cuenta es que “las herramientas prudenciales pueden corregir los posibles sesgos en la toma de riesgos por parte de las entidades fusionadas. Esta mitigación se llevaría a cabo tanto a través de los requisitos microprudenciales, sensibles a los perfiles de riesgo individual asumidos por cada entidad, como a través de medidas macroprudenciales como el recargo de capital para entidades sistémicas, globales o locales”.

La normativa sobre resolución de las entidades, que supone el uso de recursos internos en este tipo de situaciones, “también contribuye a que las entidades internalicen en su toma de decisión las externalidades que suponen para el sistema financiero en su conjunto”.

El sector bancario español ha entrado en un nuevo baile de fusiones, con dos operaciones actualmente en marcha. Por un lado, la fusión entre Unicaja y Liberbank, que ya se negoció hace dos años, pero sobre todo, la fusión entre Caixabank y Bankia, que creará el mayor banco español por activos (unos 665.000 millones de euros).

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