Bélgica suspende las operaciones no urgentes para evitar el colapso por ingresos de pacientes con covid-19

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Bélgica suspende las operaciones no urgentes para evitar el colapso por ingresos de pacientes con covid-19

El Gobierno federal belga suspende las operaciones no urgentes, en un momento en el que las estadísticas suman una media diaria de 10.000 nuevos positivos.

Un graffitti en una ciudad de Bélgica coronavirus

El Gobierno federal belga ha anunciado este viernes nuevas medidas restrictivas para tratar de contener la segunda ola de contagios por coronavirus y evitar el colapso de los servicios sanitarios, por ejemplo suspendiendo operaciones no urgentes, en un momento en el que las estadísticas suman una media diaria de 10.000 nuevos positivos.

«Se producen 500 nuevos ingresos cada día, viendo esas cifras es como si cerrásemos cada día un hospital», ha alertado en una rueda de prensa el ministro de Sanidad, Frank Vandenbroucke, antes de anunciar un plan para aumentar drásticamente en el plazo de una semana el número de camas disponibles para enfermos de coronavirus.

Vandenbroucke ha explicado que se suspenderán durante al menos un mes todas las operaciones programadas pero no sean urgentes, aunque se mantendrán los tratamientos «vitales» como los oncológicos y otras intervenciones urgentes.

El ministro ha querido subrayar que la capacidad de los hospitales está bajo presión y ha avisado de que no se trata solo de reforzar el número de camas y mejorar la tecnología contra la enfermedad, sino también de dar apoyo al personal sanitario «que está llegando al límite» si no lo ha «sobrepasado ya».

Por ello, Vandenbroucke ha llamado a la responsabilidad y solidaridad de los ciudadanos para cumplir con las medidas contra la pandemia, sobre todo para reducir al máximo los desplazamientos y encuentros con personas que no viven bajo el mismo techo.

«Solo lo conseguiremos si formamos un dique, los once millones de belgas, un dique contra esta tormenta. La receta es simple: protéjanse ustedes y protejan a quienes tienen alrededor», ha remachado.

En la misma comparecencia, el primer ministro, Alexander de Croo, ha apelado a la «solidaridad nacional» y al espíritu de «equipo» para respetar las reglas y reducir los contactos para evitar contagios, al tiempo que ha anunciado nuevas medidas para limitar los encuentros fuera del hogar.

Así, al cierre de restaurantes y bares y al toque de queda de medianoche a las 05:00 horas de la madrugada impuestos hace una semana, De Croo ha informado del cierre de parques de atracciones, reducciones drásticas de aforo para acontecimientos religiosos, culturales y educativos y un límite de 20% de asistencia a las clases de educación superior.

Con todo, el ministro de Sanidad ha explicado que las autoridades no contemplan por el momento cerrar las escuelas porque son conscientes de que los alumnos sufrieron un «frenazo terrible» durante el primer confinamiento y las autoridades consideran «fundamental» que los niños y adolescentes puedan continuar su formación y educación.

De acuerdo al último balance ofrecido por el Servicio de Salud Pública, Bélgica está sumando una media diaria de 10.454 nuevos casos de coronavirus, lo que supone un 69% y hace pensar a los expertos que la cifra se doblará en el plazo de una semana aproximadamente.

Además, 349,7 pacientes de media han sido ingresados cada día en un hospital del país durante la última semana, aunque en los últimos días la cifra diaria alcanzó ya los 500 ingresados. Ello supone un aumento del 82% con respecto a la media de la semana anterior y eleva el número total de personas que han necesitado hospitalización desde el inicio de la pandemia en 24.863.

En cuanto a los fallecidos, 10.588 en lo que va de pandemia, el número diario de defunciones durante la última semana ha alcanzado los 35,4, equivalente a un aumento del 55% con respecto a la semana anterior.

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