Los países de la eurozona multiplicarán por diez sus déficits en 2020, hasta el billón de euros

Déficit público

Los países de la eurozona multiplicarán por diez sus déficits en 2020, hasta el billón de euros

El déficit público de la eurozona alcanzará un 8,9% del PIB, frente al 6,6% del anterior récord, de 2010.

Banderas de la Union Europea

La crisis provocada por la pandemia de covid-19 impulsará los déficits públicos en la eurozona hasta rozar el billón de euros, una cifra no vista ni siquiera durante la crisis financiera de la década pasada, entre los esfuerzos de los gobiernos por que el daño económico causado por los confinamientos no sea permanente.

De acuerdo con cálculos realizados por Financial Times en base a los borradores presupuestarios remitidos por los países miembros a la Comisión Europea, los 19 países de la eurozona alcanzarán de forma conjunta un déficit fiscal agregado de 976.000 millones de euros, el equivalente al 8,9% del PIB anual.

Eso significa que los déficits fiscales de este año serían casi diez veces más altos que los niveles del año pasado, y la situación no será mucho mejor el próximo año: según los planes remitidos a Bruselas, el déficit se mantendrá en algo menos de 700.000 millones de euros en 2021, un 6% del PIB.

El pico anterior de los déficits de la eurozona se produjo a principios de 2010, según el Banco Central Europeo (BCE), cuando el saldo negativo se elevó al 6,6% del PIB. Eso condujo a niveles de endeudamiento público que inquietaron a los inversores y sembraron las semillas de la posterior crisis de deuda soberana de la eurozona.

No obstante, esta vez los mercados parecen más dispuestos a pasar por alto el desequilibrio en las cuentas, en buena parte gracias a los programas de compra de deuda del BCE, que incluso han llevado a la deuda de Grecia o Italia a marcar mínimos de rentabilidad. “Está claro que tanto el apoyo fiscal como el apoyo a la política monetaria deben permanecer durante el tiempo que sea necesario y deben evitarse los ‘efectos acantilado’” dijo el domingo Christine Lagarde, presidenta del BCE.

Al comienzo de la crisis, la Comisión Europea dio el paso inusual de suspender el pacto de estabilidad y crecimiento, reglas diseñadas para garantizar que los países de la UE busquen finanzas públicas saneadas, mientras buscaba establecer el máximo apoyo a la actividad económica. Valdis Dombrovskis, el vicepresidente ejecutivo de la comisión que supervisa la economía, dijo durante el verano al FT que las restricciones no se volverían a imponer hasta 2022 como muy pronto.

Más información