A golpe de elevadas multas Cuba intenta también acorralar a la Covid-19

Desde el malecón

A golpe de elevadas multas Cuba intenta también acorralar a la Covid-19

Más de 8 000 multas que oscilan entre 2 000 y 3 000 pesos cubanos (unos 70 y poco más de 100 euros aproximadamente).

Policía con mascarilla en una calle de La Habana

Agotadas todas las posibilidades persuasivas y con el aquello de que a Dios rogando y con el mazo dando, las autoridades cubanas, en curiosa paradoja, no cesan de informar que casi todos sus aeropuertos internacionales se encuentran listos para recibir turistas, excepto en la capital y la central provincia de Ciego de Ávila, que ambas presentan una “importante y compleja dispersión” del virus según especialistas en epidemiología.

Más de 8 000 multas que oscilan entre 2 000 y 3 000 pesos cubanos (unos 70 y poco más de 100 euros aproximadamente) han sido impuestas desde el uno del corriente cuando se decidió extremar las medidas de control en la ciudadanía en su incesante salida de los hogares en busca de alimentos y aseo en largas filas que seis meses después no se han logrado estabilizar en los suministros y mucho menos organizar satisfactoriamente.

De acuerdo al gobernador de la ciudad, las infracciones más comunes resultan el no uso o uso incorrecto del tapabocas o mascarilla, no guardar el distanciamiento físico, ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública, no cumplir con determinados requerimientos sanitarios en empresas estatales y alguna que otra resistencia ante los efectivos policiales.

Al margen de la pandemia, Cuba vive momentos muy extremos con el tema alimentación que ya arrastraba mucho antes de la llegada de la Covid-19 y en la que intervienen causas externas e internas.

Si bien la situación no ha llegado a niveles críticos, una ciudadana española residente en la isla y sin vínculos con el mundo empresarial hispano, ya ha pensado hacer maletas como pionera en cuanto reabra el aeropuerto capitalino y establecerse en algún país vecino por una simple razón confesa: la mesa en sus diferentes horarios.

El doctor Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud, acaba de anunciar que la pandemia está fuera de control ¿Será acaso porque le ha tirado un vistazo a La Habana y Madrid?

Una vez erradicado el virus con esa vacuna cubana que viene por buen camino, pero en lontananza, el reto será liberar todas las fuerzas productivas para evitar una crisis alimentaria que ya asoma las uñas al tiempo en que pocos fijan su atención en los vuelos humanitarios provenientes de Europa y del propio EEUU con medicinas y alimentos.

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