CaixaBank promete ser “creativa” con los despidos tras la fusión con Bankia

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CaixaBank promete ser “creativa” con los despidos tras la fusión con Bankia

Goirigolzarri aclara que el FROB se ha mantenido ajeno a las negociaciones y no ha puesto condiciones a la fusión.

José Ignacio Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar caixabank bankia

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha prometido hoy que la entidad será “creativa” a la hora de acometer el ajuste de plantilla necesario en cuanto se cierre la fusión con Bankia. El banquero no ha querido anticipar ninguna cifra sobre los posibles afectados por despidos o prejubilaciones, si bien ha prometido “dejarse la piel” para llegar a un acuerdo con los sindicatos que de fruto a salidas no traumáticas.

Gortázar ha recordado que todavía quedan seis meses para que fructifique la fusión, por lo que “es muy pronto para afinar más” en los posibles recortes de plantilla, si bien ha reconocido que en una operación de este tipo siempre se generan “solapes y duplicidades”. “Es pronto para especular sobre las personas afectadas”, ha insistido, si bien ha prometido “dejarse la piel” para llegar a un acuerdo con los sindicatos.

Ante la posibilidad de llevar buena parte de este ajuste mediante prejubilaciones en un momento en que el debate político vuelve a poner el acento sobre la edad de jubilación, el consejero delegado ha recordado que “las jubilaciones anticipadas no son la única manera de hacer” ajustes de este tipo. En ese sentido, “vamos a intentar ser creativos” e incorporar también medidas de formación a los trabajadores para “tratar de conseguir el mejor resultado para la entidad y las personas”.

“Nos hemos comprometido a profundizar en la capacidad de incrementar las habilidades” de la plantilla, ha abundado el actual presidente de Bankia y futuro presidente de la entidad fusionada, José Ignacio Goirigolzarri, que ha comparecido al lado de Gortázar.

El FROB no ha puesto condiciones a la fusión CaixaBank-Bankia

Buena parte de las preguntas que ha tenido que afrontar Goirigolzarri han tenido que ver con la devolución de las ayudas públicas recibidas por Bankia y el papel del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el proceso de fusión. El banquero se ha mostrado convencido de que la operación presentada hoy “será muy positiva” para los accionistas, entre ellos para un Estado que “no solo tendrá una prima sino que se beneficiará de una entidad con mayor rentabilidad”. “No es una teoría, es una práctica”, ha defendido; “el valor de los contribuyentes en Bankia ha subido un 40%” desde que se conocieron las negociaciones, por lo que considera que la fusión “es muy positiva para optimizar la recuperación de las ayudas”.

El banquero vasco ha detallado asimismo que “el FROB no ha puesto ninguna condición” a la absorción de Bankia por CaixaBank. “No ha intervenido en la negociación ni mucho menos impuesto condiciones”, ha explicado, sino que de hecho su papel no comenzó hasta que el consejo de administración puso la operación sobre la mesa. Tal y como ha explicado, el proceso vino de un “acercamiento” de La Caixa al Ministerio de Economía, con un “papel relevante” en las primeras etapas de Isidro Fainé y de la ministra Nadia Calviño. Las negociaciones no fueron oficiales hasta el 25 de agosto, cuando se reunieron de manera extraordinaria los consejos de administración de las dos entidades.

Por otro lado, en el caso de que otra entidad lanzase una contraoferta por Bankia, la labor del FROB sería estudiarla, ha reconocido el presidente.

Goirigolzarri ha recordado que “el objetivo del Gobierno es la privatización y optimizar el valor de la misma”. A día de hoy, la privatización tiene una fecha definida, que es el 31 de diciembre de 2021, pero el banquero ha recordado que está en manos del Gobierno prorrogar esa fecha, como ya ha hecho en anteriores ocasiones. Con carácter más general, ha señalado que “la banca europea está cotizando a los niveles más bajos en 30 años, por lo que parece que el momento no es el más adecuado”, Pero en todo caso “no es mi decisión”, sino la del FROB.

“En todos estos años el equipo de Bankia no ha tenido ninguna interferencia y no veo que la situación vaya a cambiar”, ha reflexionado por su parte Gortázar, que cree que el hecho de que el FROB vaya a mantener una participación del 16,1% en la entidad “lo único que supone es una responsabilidad adicional” para hacer el trabajo lo mejor posible.

El futuro de Sevilla y Gual

Goirigolzarri se ha referido también al futuro del actual consejero delegado de Bankia, José Sevilla, que se quedará fuera del consejo de administración de la nueva entidad. No obstante, ha prometido que tendrá un puesto de “gran responsabilidad en el comité de dirección”, si bien todavía no se ha decidido. En ese sentido, el banquero ha recordado que el cierre de la operación no llegará hasta dentro de seis o siete meses, y hasta entonces “la gran mayoría de la organización tiene que estar en servir a los clientes”.

Más incertidumbre existe en torno a Jordi Gual, presidente de CaixaBank. Gortázar no ha aclarado si tendrá un papel en la entidad fusionada y se ha limitado a señalar que “va a seguir siendo el presidente mientras esta situación no se concrete”.

Las cifras de la fusión CaixaBank-Bankia

Los banqueros esperan que la operación genere nuevos ingresos por la renegociación de los acuerdos suscritos por Bankia en el ámbito de seguros y por la capacidad de ofrecer un portfolio de productos y servicios más amplio. En un horizonte de cinco años, la previsión supone generar progresivamente sinergias de ingresos de 290 millones de euros anuales. De estos, 75 millones provienen solo de la integración del negocio de seguros de vida, ha detallado Gortázar, y serán prácticamente inmediatos.

Por otro lado, se estima conseguir ahorros recurrentes de costes de 770 millones de euros anuales (de forma plena a partir de 2023), que mejorarán significativamente la ratio de eficiencia hasta situarla en niveles del 47,9%. En conjunto, una “generación de valor” de más de 1.000 millones de euros, lo que supone unas “cifras muy importantes”, según ha valorado el ejecutivo.

La generación de sinergias mejorará además la rentabilidad esperada, con un RoTE estimado a partir del consenso del mercado que se situará en niveles superiores al 8% en 2022.

Asimismo, la entidad fusionada presentará la ratio de morosidad más baja en España, del 4,1%, y una cobertura del 64%. En cuanto a la solvencia, la ratio CET1 de la entidad combinada será del 11,6%, lo que supondrá un margen de 310 puntos básicos sobre las exigencias regulatorias. Y la fortaleza en liquidez, con 128.000 millones y que seguirá como seña de la entidad, facilitará el apoyo a la recuperación económica a través del crecimiento del crédito. “Nacemos con fuerza en estos momentos de incertidumbre”, ha explicado el consejero delegado.

Por su parte, Goirigolzarri ha puesto en valor además “los intangibles” y la “cultura y valores comunes” entre Bankia y CaixaBank. “Nuestra meta debe ser conseguir los mayores niveles de satisfacción de los clientes”, ha valorado, al tiempo que “apoyar a la recuperación económica de nuestro país, que no es otra cosa que apoyar a las familias y a las empresas”.

La nueva entidad operará bajo la marca de CaixaBank. Aunque Goirigolzarri ha reconocido que le da “pena” abandonar la marca Bankia, ha recordado que todavía tiene “connotaciones negativas derivadas del pasado”. Frente a ello, CaixaBank es una “marca más asentada”, con una “cuota de mercado superior” y comparte el nombre con la fundación bancaria, lo que produce “enormes sinergias”, ha señalado el banquero vasco, que ha añadido además que el coste del cambio “será más discreto” que si se hiciese al contrario.

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