Señora presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, las circunstancias se agravan y el virus amenaza desbordar los servicios sanitarios con un 63% de las camas UCI de la región ocupadas por pacientes del COVID y la sobrecarga del sistema dificultando aplicar los protocolos de seguridad en los colegios. En resumen, las circunstancias, obligan.
Se acabó el recreo, el gusto por la bronca, la insolencia, el y tú más, el gozarse con las dificultades del competidor político. Es llegado el momento de la cooperación, de sumar recursos, de atender a las necesidades de los ciudadanos a los que no debe perjudicar el color político de las autoridades que estén al frente.
Basta ya de mirarse con encono, de creerse en posesión de la verdad y de negar todo a los rivales políticos. Se impone abdicar del maniqueísmo y que prevalezca la buena voluntad. El público mira exigente, toma nota y pasará la cuenta. Como dijo Ortega, toda realidad que se ignora, prepara su venganza. Veremos