La fusión de Bankia y CaixaBank destruirá miles de empleos, sobre todo en Madrid y Valencia

Los ERE de la banca

La fusión de Bankia y CaixaBank destruirá miles de empleos, sobre todo en Madrid y Valencia

“Preocupación” entre los sindicatos ante los probables ajustes si se confirma la fusión entre Bankia y CaixaBank.

    Caixabank Bankia

    De llegar a buen puerto, la fusión entre Bankia y CaixaBank generaría un gigante bancario que contaría no solo con 650.000 millones de euros en activos, sino también con unas 6.600 sucursales y una plantilla superior a los 51.000 empleados. Unas cifras que anticipan un recorte laboral más que previsible del que todavía es pronto para conocer el alcance.

    A cierre del primer semestre, Bankia contaba con 15.947 empleados, mientras que en CaixaBank la cifra ascendía a 35.589 personas, por lo que la suma de ambas entidades daría lugar a una plantilla conjunta de 51.536 trabajadores.

    De acuerdo con cálculos de los analistas de Barclays, la fusión de ambas entidades tendría un solapamiento de sucursales del 23% del conjunto de la red, por lo que su primera valoración anticipa el cierre de al menos unas 1.400 oficinas. Contando con una cifra de unos 7 empleados por sucursal, aproximadamente unos 10.000 trabajadores podrían verse afectados de un modo otro por los cierres, aunque la cifra total del ajuste dependería mucho de lo agresivo que sea el ajuste.

    En ese sentido, fuentes sindicales consultadas por EL BOLETÍN aclaran que de momento las direcciones de las entidades no han trasladado a los sindicatos ninguna cifra sobre el ajuste previsto, si bien han expresado su “preocupación” dado que “estaríamos hablando de un volumen de plantilla importante”.

    Junto a los servicios centrales (distribuidos en Madrid, Barcelona y Valencia), las principales duplicidades de sucursales se darían en la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, señalan estas fuentes, que valoran que hasta ahora las entidades en la “inmensa mayoría” de los casos han apostado por ajustes voluntarios. En todo caso, y teniendo en cuenta además que el proceso está todavía en fase negociación, buena parte del ajuste dependerá de en cuánto tiempo quiera realizarse el ajuste de las plantillas.

    Algunos medios, como Vozpopuli.com, que cita fuentes financieras, sí dan algunas cifras: según sus cálculos, Bankia y CaixaBank tendrían que realizar un expediente de regulación de empleo (ERE) para entre 12.000 y 15.000 empleados si la fusión anunciada ayer noche llega a buen puerto.

    Sordo y Álvarez piden medidas no traumáticas

    Por el momento, los principales líderes sindicales se mantienen a la expectativa de las negociaciones entre los dos bancos, pero ya han pedido que en todo caso si se realiza un ajuste este llegue por “medidas no traumáticas”.

    El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reconocido en declaraciones a Canal Sur Radio que en un proceso de fusión de “con tantas sucursales como Caixabank y Bankia, sin lugar a dudas y más allá de otras connotaciones, va a haber recorte de plantillas”, por lo que ha expresado su “preocupación” y ha trasladado a las dos entidades “la necesidad de mantener el empleo”.

    “Será difícil de entender por los ciudadanos que en un momento como el que estamos no se mantenga el empleo en estas entidades y en el sector financiero en particular”, aunque ha admitido que los ajustes de plantilla es “algo que va a estar ahí presente, más o menos, y a más corto o largo y medio plazo, porque hay una confluencia de oficinas en las ciudades más importantes de nuestro país, en algunos casos incluso puerta con puerta”.

    En un comunicado, el sindicato ha añadido que “vamos a poner todo nuestro esfuerzo para salvaguardar los puestos de trabajo y los derechos sociales y económicos de los trabajadores y trabajadoras”.

    El proceso de concentración de entidades financiera en España se ha visto acompañado de la destrucción de unos 100.000 empleos y una reducción de las redes de sucursales de más del 40%, según los cálculos de UGT. Es por tanto el empleo: la coincidencia de sucursales y centros y centros de trabajo, el factor de preocupación en una fusión entre dos de las cinco primeras entidades por volumen de activos en nuestro país.

    Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha asegurado que el sindicato va a “velar” para que “en todo caso las medidas no sean traumáticas”, ya que” siempre que hay una fusión esto tiene algún tipo de efecto en las relaciones laborales y en el número de las plantillas”. No obstante, Sordo ha valorado que se trata de una operación “con una lógica empresarial bastante acusada y que, si se confirma, tiene un alcance estratégico importante para el país porque estamos hablando de una entidad financiera con importantes participaciones en otras empresas de energía, de comunicación y de infraestructuras”.

    Más información