Señor presidente del Partido Popular, le escuchamos, certero, en la denuncia de los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles, como pompas de jabón, que canta Serrat y dibujan los escenógrafos de Moncloa para mejor halagar a Pedro Sánchez, pero, parece inválido a la hora de formular propuestas que liberen al PP de cargar con las culpas de una parálisis, dañina para todos, y que articulen el discurso del método para acordar lo imprescindible, sin renunciar a la lucidez ni dejar de discrepar de lo que sea menester, ni confundir la velocidad con el tocino.
El principal índice de la Bolsa española empezó impasible la semana pese al ataque de Irán al país hebreo, pero finalmente cayó con fuerza…